Carmen Cabrinetty de Lis cumplió 100 años y su familia le organizó una fiesta sorpresa. Sus allegados la definen como una mujer activa e independiente, con mucha vitalidad y muy coqueta

Una centenaria en buena forma

Carmen Cabrinetty de Lis ha alcanzado las tres cifras en su tarta de cumpleaños.
A principios de este año se contaban 472 personas que tuvieran más de 96 años en Vigo. De ellas, cuatro de cada cinco eran mujeres. Pero sólo una ha estado de enhorabuena el pasado viernes.
La gallega Carmen Cabrinetty de Lis ha cumplido cien años, pasando a formar parte de ese 0,1% de españoles cuya edad se compone de tres cifras.

Sus familiares y amigos más cercanos celebraron ayer una comida en su honor. La inesperada anfitriona se emocionó tanto al ver a las casi 40 personas que se reunieron para felicitarla que se quedó sin palabras. Y es que ella no tenía ni idea de lo que la familia estaba preparando.

Los organizadores fueron principalmente su sobrina, Elvira Cabrinetty y su marido, Jorge, que pusieron muchas ganas, esfuerzo e ilusión en regalarle a la centenaria cumpleañera un día que jamás olvidará. Es cierto que no pudieron estar todos los invitados, pero el matrimonio, que está muy unido a Carmen, cuenta que es una mujer muy activa y de su tiempo, y que habla por videoconferencia con la familia lejana a la que no puede ver tan a menudo.

La mayor esperanza de vida femenina es un hecho innegable que todavía no ha podido explicarse totalmente. Recientemente se ha confirmado la existencia de un gen de la longevidad, y en el caso de la familia Cabrinetty esta podría ser una de las causas, ya que de la hermana de Carmen tiene 94 años y del resto de los hermanos ninguno baja de los 80.

No sólo se celebraba ayer la extraordinaria edad que ha conseguido alcanzar Carmen sino cómo ha sabido llevarla, ya que no se sabe qué es más impresionante: si las tres cifras que componen su edad, o la calidad de vida de la que puede presumir. Con cien años ya cumplidos, Carmen es una mujer activa e independiente, que se vale por sí misma y que no perdona un domingo de misa.n

Te puede interesar