El Concello instalará en la rotonda con Martín Echegaray y Grove, en el mes de noviembre, esta pieza única construida en los Astilleros Barreras en 1944. Por ahora aguarda en el muelle de Bouzas, ya rehabilitado
Quince años después de que se iniciase una larga lucha para su conservación y puesta en valor, el arrastrero “Bernardo Alfageme” descansará en la rotonda de la Avenida Castelao, la que se encuentra con las calles Martín Echegaray y Grove. Será en el mes de noviembre cuando el histórico barco, el último que queda en Vigo construido con remaches –una técnica que dejó de usarse el mismo año de su construcción, en 1944– será izado desde el muelle de Bouzas hasta tierra firme. Será a través de una compleja operación en la que habrá que izar el barco con grúas, trasladarlo durante cerca de tres kilómetros y posteriormente anclarlo a la superficie de la rotonda. No es el primer barco que tiene como destino una glorieta ya que tanto en Navia como en la vecina Baiona hay varias muestras.
Durante años se barajó la posibilidad de convertirlo en una pieza de museo ligada al Museo del Mar, atracándolo en su muelle pero el coste de esta iniciativa hizo aparcar el proyecto de forma indefinida a pesar de que el barco, propiedad municipal, se restauró con ese propósito. Dado el grave deterioro que presentaba tras años de abandono, el arreglo costó cerca de medio millón de euros. El barco, que causaba sensación en todos los puertos que visitaba, faenó durante 55 años en caladeros del Gran Sol o Terranova y en 1999, tras su jubilación, tenía como destino el desguace hasta que la Asociación de Marineros de Bouzas comenzó una campaña de defensa de este barco, uno de los diez de la serie Standard Barreras construidos en el astillero vigués, a la que se sumaron cerca de una veintena de entidades y que finalizó con la cesión del buque al Concello por parte del propietario.
