El sector naval vigués vive un buen momento, con carga de trabajo asegurada para tres años y pleno empleo, pero no es imnune a los efectos de la gripe más dura: la crisis económica. Cardama, uno de los astilleros de la ciudad, con 95 años de trayectoria, aseguró ayer que está empezando a haber algunas dificultades por los temas financieros.
El dueño de la factoría, Mario Cardama, explicó que sus clientes se ven afectados porque no tienen financiación y que los astilleros tienen problemas porque los avales que tenemos que dar para construir este tipo de barcos (ayer se botó un buque de 9,5 millones de euros) son enormes y los barcos lógicamente se resienten. Cardama no quiso pasar por alto este tema que es una realidad, pero destacó que la industria naval viguesa está dando fuerte con productos de calidad. Con respecto a su cartera de pedidos, explicó que la carga de trabajo está asegurada hasta los dos próximos años porque en estos momentos están construyendo un remolcador para Angola y a finales de año entrarán en vigor nuevos contratos con este país para tres remolcadores más. Además, en un mes comenzarán con la construcción de un buque de investigación pesquerapara Argelia y están pendiente de la resolución de un concurso para otro barco para el estado africano. El trabajo está asegurado para dos años, matizó Cardama. El presidente del astillero hizo estas declaraciones a los medios minutos antes de celebrarse la botadura del Urania Mella, una nueva unidad destinada al Servicio de Salvamento Marítimo, que se encargará de la recogida de hidrocarburos en el mar. El buque se empezó a construir en Vigo en noviembre del año pasado para la armadora Sertosa, su coste asciende a 9,5 millones de euros y se prevé que esté operativo a finales de año. Su base estará en A Coruña, tiene una capacidad de 3.000 metros cúbicos, mide 73,5 metros de eslora y está equipado con la tecnología más moderna para este tipo de barcos.
Recuerdo del Prestige
Con este buque estaremos más preparados para responder a episodios de contaminación marina, destacó la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa, madrina del barco, quien no pudo evitar recordar la catástrofe del Prestige. Con la introducción de este navío (ya hay cuatro operativos en estos momentos) la capacidad de recogida de residuos en el mar ascenderá a 7.260 metros cúbicos, lo que supone multiplicar por 90 la cifra de hace sólo cuatro años (80 metros cúbicos en 2004). El Urania Mella se incorpora a la flota de Salvamento Marítimo a través del Plan Nacional de Salvamento 2006-2 del Ministerio de Fomento, que alcanza una dotación de 1.023 millones de euros, de los que 200 millones (el 20% del presupuesto global) se han destinado a Galicia. La conselleira de Pesca, Carmen Gallego, destacó al respecto el alto grado de cumplimiento de este plan en la comunidad, donde la capacidad de recogida pasó de 80 metros cúbicos en 2002 a 5.000 en la actualidad.
Recuerdo del Prestige
Con este buque estaremos más preparados para responder a episodios de contaminación marina, destacó la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa, madrina del barco, quien no pudo evitar recordar la catástrofe del Prestige. Con la introducción de este navío (ya hay cuatro operativos en estos momentos) la capacidad de recogida de residuos en el mar ascenderá a 7.260 metros cúbicos, lo que supone multiplicar por 90 la cifra de hace sólo cuatro años (80 metros cúbicos en 2004). El Urania Mella se incorpora a la flota de Salvamento Marítimo a través del Plan Nacional de Salvamento 2006-2 del Ministerio de Fomento, que alcanza una dotación de 1.023 millones de euros, de los que 200 millones (el 20% del presupuesto global) se han destinado a Galicia. La conselleira de Pesca, Carmen Gallego, destacó al respecto el alto grado de cumplimiento de este plan en la comunidad, donde la capacidad de recogida pasó de 80 metros cúbicos en 2002 a 5.000 en la actualidad.
