Médicos sin Fronteras ya tuvo que parar despidos tras la denuncia
Los trabajadores "face to face" se han convertido en una de las principales fuentes de financiación de las ONG en los últimos años. Sólo en Vigo hay 80 personas dedicadas a esta actividad en alguna organización social, 10 de ellas contratadas por Médicos sin Fronteras (MSF) y sujetas a una cláusula que sus protagonista consideran “abusiva” debido a las exigencias que van aparejadas. El apartado del contrato obliga a los empleados a captar un mínimo de 24 nuevos socios al mes. En el caso de incumplirla será despedido sin ninguna indemnización.
Algunos captadores denunciaron esta situación a Comisiones Obreras hace más de un año y la organización paralizó la cláusula haciendo que los despidos cesaran hasta hace dos meses, cuando se volvió a retomar la expulsión de los que incumplían los requisitos mencionados. En este momento del proceso judicial, se espera una sentencia firme por parte del Tribunal Superior de Justicia.
Alberto López, trabajador de Médicos sin Fronteras y afiliado a Comisiones Obreras, alega que el conflicto laboral viene desde hace mucho tiempo y que no sólo ocurre en esta ONG. “Somos trabajadores con un contrato indefinido pero con unas cláusulas y requisitos muy difíciles de cumplir” añadió. Asimismo, cree que esta situación se da porque las asociaciones se aprovechan de los jóvenes y de la inestabilidad del sector laboral. “Estos trabajos están pensados para jóvenes que roten constantemente, y los que aguantan en el puesto de trabajo acaban con depresión o ansiedad por el estrés” añadió. Relató la importancia de sus trabajos para las ONG. "Sólo queremos un cuerdo. Ellos ganan millones al año gracias a nosotros y estaría bien que a cambio tuviéramos una estabilidad profesional”, dijo. Este diario trató de conseguir la opinión de MSF, sin éxito.
