Lejos ya del estrés de la campaña, los cabezas de lista aprovecharon la jornada de reflexión para descansar y prepararse para la “fiesta de la democracia”
Tras 15 días agotadores de campaña, los candidatos de los partidos políticos disfrutaron ayer de un día tranquilo, en una terraza al sol, en familia o dedicados a temas personales. Se les notaba muy relajados porque ahora todo está en manos de las urnas.
Abel Caballero empezó con dos bodas en Castrelos y al salir se hizo un ‘selfie’ con cuatro jóvenes que le pidieron que vuelva a poner el dinosaurio vegetal en la rotonda de Rosalía. Después, pasó por Navia, donde le esperaba su mujer, Cristina, miembros de la lista como Carmela Silva, militantes y amigos para tomar un aperitivo. Después, comida en el Gran Vía, Balaídos y de noche de paseo por Areal. Caballero dijo que estuvo al 200% porque hizo campaña y a la vez siguió el trabajo como alcalde. Carmela Silva se levantó a las nueve de la mañana por primera vez en dos meses, porque su hora habitual son las seis y media para ir a trabajar. Para ella la campaña es agotadora y a la vez muy satisfactoria por el contacto con la gente. Ayer comió con su madre, de 89 años, y tenía mucha ilusión por ir al Celta sobre todo porque era la despedida de Borja Oubiña “un gran jugador y una gran persona”.
La anécdota del día es que los candidatos del BNG también eligieron Navia para un café, a pocos metros del PSOE. Serafín Otero lo eligió porque vive en “Navia vella” y suele pasear por la zona, aunque su primera actividad ayer fue correr por Samil. Su número dos, Victoria Iglesias, tenía pensado ir al hospital a ver a su madre, ingresada porque se rompió la cadera en plena campaña y la tuvieron que operar. Y Manuel Moreiras pensaba relajarse en familia, escuchando música (jazz para un día como el de ayer). Todos ellos reconocieron que la campaña es agotadora, sobre todo para el cabeza de lista, pero que es emocionante por el contacto con la gente.
La candidata del PP Elena Muñoz llevó a su perra Canela por el paseo del Lagares, acompañada de sus padres, que se volcaron con ella en campaña con su ánimo permanente y con un esfuerzo mayor para cuidar de sus hijas, de 11 y 13 años, en estas dos semanas. Elena Muñoz estaba ayer muy tranquila con la sensación del trabajo hecho después de una campaña “intensa, pero gratificante” de la que destacó el contacto con “muchas personas que necesitan que se les escuche y que se atiendan sus problemas”. La candidata fue a la peluquería y por la tarde al Celta.
El candidato de Marea de Vigo, Rubén Pérez, aprovechó la jornada de reflexión para reponer fuerzas y para disfrutar de la familia y de los amigos, pero sin fútbol. Vive en Beade pero eligió el Casco Vello para tomar algo por la mañana “porque se está muy bien en este barrio”, explicó un miembro del equipo, y por la tarde caminaron por el paseo marítimo de Bouzas.
La candidata de Ciudadanos, Josefa Casado, hizo ayer tareas que tenía pendientes en casa, como hacer la compra y ordenar ropa, después de pasar quince día seguidos hablando con la gente, explicando su proyecto en la calle y escuchando las demandas ciudadanas. Por la tarde, salió con miembros del equipo para relajarse un poco y prepararse para la jornada electoral. Josefa Casado dijo que la campaña es tan intensa que esos días no había sido capaz de avanzar en los dos libros que lee ahora, “Juntos, nada más” de Anna Gavalda y “El cambio sensato” de Albert Rivera,que piensa retomar.
El candidato de Gañemos, Lois Pérez Leira, se fue ayer a Samil como hace todos los sábados. Instala su librería andante “De mar a mar” e intenta vender sus libros (tiene 16 escritos) y los de su biblioteca personal formada por dos mil volúmenes, obligado por la crisis económica y el desempleo.
El candidato de Compromiso por Galicia, Miguel Barros, estuvo ayer con la familia en Cotobade, su aldea natal, tomándose un respiro y “lleno de optimismo”.
Otros como Sinaí Giménez, el Obama gallego, también estuvo en familia, en Balaídos y de noche en Areal.
Abel Caballero, en el aperitivo con familia, amigos y candidatos en Navia.
Elena Muñoz paseó por el sendero del Lagares con sus padres.
Serafín Otero tomándose un respiro en Navia.
Rubén Pérez paseó por el Casco Vello y por Bouzas.
Josefa Casado se reunió por la tarde con su equipo.
Pérez Leira salió a vender sus libros en Samil como cualquier sábado.
