Trabajadores de la empresa pública Seaga recuerdan a los fallecidos en Fornelos en 2010
Hace siete años, en 2010, dos brigadistas fallecieron al quedar atrapados en el incendio de Fornelos, Julio Amo y Rodrigo Martínez. Ayer, trabajadores de la empresa pública Seaga se concentraron ante la sede de la Xunta en Vigo para denunciar la precariedad laboral en el servicio de extinción de incendios forestales, y la escasa inversión en prevención y cuidado de los montes.
Con ellos estaban Elvira González, la madre de Rodrigo Amo, y Alicia, la hermana de Julio Martínez, quienes por su parte mostraron su "decepción" e "indignación" por la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en la que, pese a que se aumenta la indemnización que debe pagarles la Xunta por su parte de responsabilidad en la muerte de los operarios, también se señala la "responsabilidad culposa" de las propias víctimas al estar situados en un lugar inapropiado, lo que habría incidido de forma determinante en el fatal desenlace. Ambas lo negaron e insistieron en que no pudieron hacer nada más que escapar.
PREVENCIÓN
El presidente del comité de personal de Seaga en Pontevedra, Josafat Puente (CIG), reconoció que la Xunta está realizando una gran inversión en apagar incendios pero en su opinión tendría que hacerla en prevención. En este sentido, recordó que los brigadistas "trabajan sólo tres meses al año y no es suficiente para poder vivir, harían falta seis meses con tres de prevención y limpieza del monte", que hay una tasa de reposición en la plantilla del 20 por ciento, lo que indica un alto número de operarios sin experiencia, y una gran "descoordinación".
Además, insistió en que se hacen grandes inversiones en extinción de incendios, "pero no en prevención", y como ejemplo, ha asegurado que los trabajos de limpieza y prevención de esta temporada aún no se han hecho, cuando deberían quedar rematados "en primavera".
En este sentido, señaló que los miembros de Seaga acaban de recibir un aviso para incorporarse de inmediato a trabajar y lamentó que la Xunta realiza ahora contrataciones de tres meses a través de Tragsa.
