Los ambulantes lamentan que “la única condena a día de hoy sea la de los inocentes”
Vigo seguirá sin mercadillos hasta que no se esclarezcan los hechos acontecidos en octubre cuando se produjo un tiroteo a una familia gitana de feriantes "zamoranos" en la VG-20, una investigación que, a falta de autor conocido, ha tenido que ser archivada de forma provisional por el juzgado.
La decisión fue dada a conocer ayer por el concejal de Seguridad, Carlos López Font, quien, a preguntas de este medio aseguró que “los hechos han quedado sin esclarecer y mientras no se resuelvan no habrá seguridad, por lo tanto, no habrá apertura”. El edil insistió en que es precisamente la seguridad la prioridad del Concello y hasta que no se pueda garantizar la medida de cierre de ferias en Vigo se mantendrá.
La Asociación Galega de Ambulantes y Autónomos mostró ayer su “decepción” por la falta de resolución de la investigación policial y su “indignación” por la decisión municipal hasta el punto de pedir el cese inmediato del concejal de Seguridad por “incompetencia”. El presidente del colectivo, Francisco Romero Alvite aseguró que ante lo ocurrido “sentimos indefensión ” y lamentó que “haya un intento de minimizar unos hechos gravísimos, porque aunque hubo sólo una persona herida estamos hablando de intento de seis asesinatos”. Asimismo, condenó que “mientras no se encuentra a los culpables, de momento los únicos condenados y castigados somos los vendedores pacíficos, inocentes y legales que nos dejan sin trabajar”. Para Romero Alvite, el hecho de mantener cerradas las ferias denota “una gran ineptitud por parte del concejal, no sólo no han sabido arreglar un problema sino que han creado otro más grave, el dejar sin trabajo a decenas de familias durante meses incluidas las navidades el periodo más importante de venta”.
Para el representante de este colectivo existe además otra cuestión que el Concello tiene pendiente de responder, y es que “la Policía Local debe justificar por qué se permite la instalación de puestos en la vía pública sin que se muestre la autorización pertinente. Este problema ha puesto sobre la mesa la existencia de un incumplimiento de la ordenanza municipal”.
Esta asociación solicitó varias respuestas sobre este asunto al Concello basándose en la Ley de Transparencia, sin obtener respuesta, lo que le obligó a acudir al Valedor do Cidadá.
“Queremos mercadillos transparentes, democráticos y legales, donde no haya ocultación ni se le abra la puerta a grupos mafiosos”, reclamó el presidente de los ambulantes, quien pidió la reapertura inmediata de ferias.
