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“En Arabia Saudí los médicos nos sentimos muy respetados”

Yerena Muiños y Alicia Galindo, ayer en Vithas Fátima.
photo_camera Yerena Muiños y Alicia Galindo, ayer en Vithas Fátima.

El Hospital Vithas Fátima celebró este fin de semana su cuarto curso internacional de Oculoplástica que atrajo a más de cien profesionales y a ponentes de prestigio mundial

n n n El Hospital Vithas Fátima celebró este fin de semana su cuarto curso internacional de Oculoplástica, una subespecialidad dentro de la Oftalmología, que congregó en Vigo a 107 facultativos de toda España y de Portugal. Fue un curso con ponentes de reconocido prestigio, en el que hubo una primera jornada teórica y el segundo día se volcó en la práctica con varias intervenciones en directo seguidas en circuito cerrado de televisión.
 La coordinadora del curso es la doctora Yerena Muiños, que es la responsable de la Unidad de Oculoplástica de Fátima y que realizó varios estudios con la oftalmóloga Alicia Galindo, una vallisoletana que está trabajando en un hospital de Arabia Saudí. Ambas publicaron estudios sobre el lagrimeo, la conjuntiva y más recientemente trabajan sobre la relación entre el párpado flácido y la apnea del sueño. Muiños, que también tuvo una estancia en Arabia Saudí, señala que entre un 5% y un 15% de pacientes con apena de sueño tienen párpado flácido, pero el cien por cien de los que tienen párpado flácido tienen también apnea de sueño, muchas veces sin diagnosticar. Por ello proponen una colaboración entre distintas especialidades, con oftalmólogo, nutricionista, neumólogo y cardiólogo. 
Por su parte, Alicia Galindo presentó una ponencia sobre las vías lagrimales obstruidas en la que propuso usar el endoscopio para su tratamiento.

la vida en arabia saudí
Alicia Galindo trabaja en el hospital King Khaled Eye Specialist Hospital de Arabia Saudí como cirujana oculoplástica. Es un hospital oftalmológico de tercer nivel con 200 camas de referencia para todo Oriente Medio y que colabora con el hospital John Hopkins de Baltimore (EEUU). 
A ella la ficharon por su currículum a través de Linkedin y se fue con su marido, que también trabaja como médico en aquel país, y sus cuatro hijos. Está contenta en Arabia Saudí, se siente querida, respetada y muy valorada en su profesión, y se adaptó a la cultura del país. En la comida no notó grandes diferencias porque hay cadena de supermercados como los que puede haber en España. Sus hijos estudian en un colegio australiano y está orgullosa de su nivel de inglés. El cambio más llamativo para ella está en el modo de vida, que se traduce por ejemplo en la obligación de llevar bayas (una  especie de túnica hasta los pies) y el pelo tapado. “Se lleva bien. La gente se sorprende cuando dices que vas vestida de negro y con el pelo tapado. Pero tú cuando vas a un país respetas sus normas y no te tienes que plantear más, porque no se pueden cambiar las culturas y además no es la tuya. Lo aceptas”, explica. Uno de los primeros días sí se había olvidado de vestirse de esta forma para ir al supermercado y en la cola un señor muy educado se lo advirtió porque podía venir la policía religiosa. “De pronto me sentí como desnuda y me fui corriendo al coche”. Actualmente, hay algunas mujeres médicos residentes que son de Arabia Saudí. “Hay pocas, pero se ve una cierta apertura”, explica. Yerena Muiños apunta a su vez que estos países buscan a los mejores especialistas a nivel mundial porque hay un déficit de médicos y subespecialistas y para Galindo es una gran oportunidad porque le permite trabajar con muchos pacientes, muchos de ellos con patología complicada.
 

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