Peinador recuperó ayer la normalidad tras el paso de la borrasca que afectó a varias carreteras, causó desprendimientos e inundaciones
Vigo hizo ayer balance tras el paso del primer temporal del otoño. En apenas 24 horas, la borrasca ‘Ana’ dejó a su paso cientos de incidencias en la ciudad y su entorno afectando al tráfico aéreo y por carretera. Peinador recuperó a primera hora de ayer la normalidad de sus vuelos, al descender la velocidad del viento de los 105 km/ hora de racha máxima en la noche del domingo a los 49 desde las cinco de la madrugada. A pesar de que se registraron vientos cruzados, las aeronaves pudieron despegar solventado los problemas de la anterior jornada, coincidente con el regreso del puente festivo.
Unos 2.300 pasajeros quedaron atrapados por los 21 vuelos afectados, entre cancelaciones y desvíos, siendo Peinador uno de los aeropuertos de España más perjudicados por la borrasca.
El fuerte viento y la lluvia provocaron también incidencias en las carreteras. La caída de árboles obligó a cortar carriles en la VG-20, un tramo de la PO- 331 en el alto de San Cosme y a última hora de la tarde, el kilómetro 16 de la A-55 en sentido Tui.
En el casco urbano, Policía Local y bomberos realizaron 265 intervenciones, también desde las seis de la mañana y hasta pasadas las doce del mediodía de ayer.
Según informaron fuentes policiales, se registraron daños en vehículos por contenedores desplazados y árboles, así como desprendimientos de tejados y fachadas (Ecuador, Bembrive, Martín Echegaray o Ramiro Pascual) e inundaciones en Bembrive, Arquitecto Palacios, calle Olímpicos y Emilio Martínez Garrido. En Matamá, hubo desprendimiento de tierras y piedras que afectaron a un carril de circulación, mientras que en la calle Pepe Castro, parte de un tejado impactó contra un domicilio. En la rúa Das Moreiras, a las 10,41 horas, un muro se desplomó contra dos vehículos. Resultó muy afectado el alumbrado navideño.
La alerta naranja se mantuvo activada en en el litoral, con olas de hasta 7 metros.
