El alquiler caro en Vigo impide a los jóvenes independizarse

Tan sólo el 29 por ciento de los jóvenes gallegos puede independizarse, es decir, dispone de un empleo o recursos económicos suficientes para poder afrontar una vida fuera de la unidad familiar. Y de este reducido porcentaje, sólo el 12 por ciento está en condiciones de comprar una vivienda en propiedad. Así lo estima el estudio realizado por la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que preside Benito Iglesias. Según sus cálculos, en Vigo el 24 por ciento de los hogares son en alquiler, porcentaje que sólo supera Coruña con el 29,5. En cuanto al precio medio, se situaría ahora mismo en 333,39 euros al mes, y con tendencia a crecer y estabilizándose en precios altos, inasumibles para rentas medias y medias-bajas. Es el tercer más alto tras Santiago y Coruña, aunque muy cerca de ambos. En Galicia, casi 81.000 jóvenes de 18 a 24 años viven con sus padres y carecen de ingresos y otros 62.000 también se mantienen en el domicilio familiar pese a disponer de trabajo. Lo más llamativo es que entre los de 25 a 34 todavía hay 100.000 jóvenes con sus padres pese a tener sueldo, pero probablemente insuficiente para mantenerse por su cuenta.

En este sentido, Benito Iglesias destaca que el mercado de la vivienda en Galicia tiene un comportamiento asimétrico al contrastar que 65 ciudades o municipios aglutinan la oferta y demanda en detrimento de 248 ayuntamientos donde el mercado de la vivienda es prácticamente testimonial. "La vivienda vacacional, la movilidad laboral y la imposibilidad de ahorro de los personas menores de 35 años, así como una pérdida de poder adquisitivo, ha afectado a los precios de la vivienda en alquiler, derivando los precios del alquiler al alza y creando tensiones de oferta y demanda en ciudades como Santiago, Vigo y A Coruña principalmente, así como un incremento de precios en estas ciudades", explica el presidente de la federación gallega de empresas inmobiliarias. Según las cifras que maneja Fegein, el alquiler se está estabilizando en precios difícilmente asumibles para las rentas media y medias-bajas, tanto en precios como en la presión de la demanda, lo que -avisa Iglesias- "provocará futuras tensiones o distorsiones en algunas ciudades o zonas que pueden llegar ser un preocupante problema en el primer semestre del 2019". El sector mantiene que la falta de planificación de vivienda en arrendamiento y sobre todo de un parque de vivienda social en un contexto de precios inasumibles para los ingresos de las economías familiares más débiles -en un contexto de datos macroeconómicos positivos pero que no se acaban de trasladar a la economía real- agrava la capacidad de los hogares que ya llegan con dificultades económicas a fin de mes.

Por el contrario, señala Fegein que las tasas de rentabilidad del arrendamiento de viviendas, oficinas, naves y locales comerciales pulveriza a cualquier producto financiero a día de hoy. La inversión en viviendas, propiedades tangibles, para ponerlas en el mercado de alquiler se ha incrementado hasta el 8,2% superando el 7,1% del 2017 y el 5,8% del 2016 como consecuencia de una demanda de alquileres que cotiza al alza "y que representa a día de hoy el verdadero eje dinamizador del mercado de la propiedad y verdadero catalizador de una demanda incesante, creciente y constante", advierte Benito Iglesias. n