No hay pruebas de que los 68 accesos los hiciera sin consentimiento para vulnerar su intimidad
La funcionaria del Sergas, acusada de un delito de revelación de secretos por acceder hasta en 68 ocasiones a la historia clínica de su hija ha sido absuelta por la sección quinta de la Audiencia, al entender que no ha quedado acreditado que dichos accesos los realizara sin consentimiento y con ánimo de vulnerar su intimidad.
El fallo recoge como probado que la acusada en fechas comprendidas entre el 11 de junio de 2012 y el 2 de abril de 2014, en su condición de personal del Servicio Galego de Saúde y haciendo uso de su usuario y clave de acceso personal al sistema de almacenamiento de historias clínicas electrónicas, realizó desde su puesto de trabajo, en admisiones del antiguo Xeral, un total de 68 accesos a la historia clínica de su hija.
Añade por contra que no han sido acreditados de “modo suficiente y certero, más allá de toda duda razonable” los hechos en los que basan las acusaciones para pretender una sentencia condenatoria de hasta cuatro años de cárcel y doce de inhabilitación que solicitaba el fiscal.
La sala valoró las versiones contradictorias de madre e hija. Mientras la funcionaria aseguró que siempre lo hizo porque su hija se lo pidió ésta negó este extremo asegurando haberse enterado después de marcharse a Canarias y solicitar el traslado de su historial médico. A este respecto, la sentencia asegura que “no puede descartarse un ánimo espurio en la declaración de la víctima, dada la mala relación que ambas partes reconocen y que sin duda ha quedado evidenciado en juicio”. Considera de igual forma que “esa mala relación no era continua, fluctuaba” e incluso la hija no descarta la existencia del todo de su madre por lo que no podría corroborar su declaración.
El fallo encuentra algunas contradicciones en el relato de la denunciante quien refiere que cuando ya está en Vigo en 2014 y hay más accesos ella no acudió al Sergas y que cualquier análisis lo hacía con seguro privado, “ello además de no quedar acreditado, se contradice con las asistencias que figuran el a historia remitida por el Sergas” donde sí se aprecian asistencias esos años. Añade que cuando asegura que desaparece toda relación con su madre, constan unas manifestaciones suyas al médico forense relativas a que en diciembre de 2014 su madre abrió una cuenta bancaria con ella como titular y compró un piso con ella como aval. De ahí, que excluya la existencia de relación alguna entre ambas, visto lo cual el consentimiento no parece “inverosímil”.
