Siete son las personas que se encuentran ingresadas, cuatro en el Álvaro Cunqueiro y tres en la clínica Povisa, por el desplome de una pasarela en el festival de música y deporte "O Marisquiño", derrumbe que pudo estar provocado por un fallo estructural.
La Consellería de Sanidad ha señalado que son 332 las personas que fueron atendidas en los distintos dispositivos asistenciales a consecuencia de este suceso y, de ellas, 255 en centros hospitalarios.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha señalado hoy que los heridos por el desplome de una plataforma en el marco del festival de deporte y música urbana de O Marisquiño "necesitan explicaciones y hay que darles explicaciones" ya que ha sido un "disparate de siniestro" y "estamos abochornados".
El jefe del Ejecutivo gallego, que este mediodía ha visitado a los ingresados en el hospital Álvaro Cunqueiro, ha indicado a la prensa congregada en el exterior del centro médico que "no se puede ocultar nada de lo que haya podido ocurrir", con lo cual "es el momento de la investigación en profundidad", de saber qué aconteció, por qué, y de concretar el contenido y alcance de un percance que jamás debió haber sucedido, ha detallado.
Y ha incidido, asimismo, en que resulta insólito que se venga abajo una zona próxima al puerto en una ciudad como Vigo y donde estaba autorizado un concierto, como tantas otras veces.
En este sentido, Núñez Feijóo ha recordado que hay unas diligencias abiertas por un juzgado en funciones de guardia y toca "ir dando información con claridad y sin ningún tipo de tapujo", también como es obligación de "todas las administraciones implicadas, Ayuntamiento y Autoridad Portuaria".
El alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, ha señalado a su vez este lunes que recibió la llamada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para ofrecerle "todo el apoyo" y ha anticipado que Puertos investigará este caso.
El también titular de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha comentado, asimismo, en una rueda de prensa en el Ayuntamiento tras visitar a varios heridos, que se ha puesto en contacto con él el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, y que le ha avanzado que "ordenó investigar", de manera que en efecto Puertos del Estado ahondará en lo ocurrido.
Caballero ha remarcado que "hay que saber por qué se produjo ese derrumbamiento", dado que "no es el paseíto de madera", máxime cuando, ha alegado, debajo de éste "había una estructura de hormigón" consistente y sólida, clavada en el fondo de la ría, y que es la que se vino abajo en una suerte de, ha sugerido, "fallo estructural masivo".
El suceso, ha proseguido, "no se produce porque haya una madera en mejor o peor situación". "Pedro Saura ya ordenó investigar, me llamó también, y después de esa acción de Fomento, sabremos a qué se debió este colapso de toda esa estructura", porque, ha asegurado con contundencia, "no es un problema de mantenimiento".
El director de O Marisquiño, Carlos Domínguez, también conocido como "Pity", ha descartado esta mañana que un excesivo aforo provocase este episodio.
Domínguez ha sostenido en declaraciones a la prensa en Vigo que "en ningún momento" se produjo un exceso de afluencia al concierto del rapero mallorquín Rels B, de entrada libre, y que incluso el domingo fue "el día más flojo" en cuanto a público.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Enrique López Veiga, ha asegurado a Efe que la "caída del pantalán ha debido de producirse por culpa de un fallo estructural y no un problema de mantenimiento".
Y, hace casi una semana, la portavoz del PP de Vigo, Elena Muñoz, avisó en un tuit, fechado el pasado 7 de agosto, de que el lugar en el que iba a celebrarse O Marisquiño no estaba "en condiciones" por la presencia de "maderas rotas" y "puntas al aire".
"El Paseo de las Avenidas", añadía, refiriéndose a la zona en la que se vino abajo la estructura desde la que se seguía un concierto, "presenta una situación peligrosa".
Y, tras remarcarlo, escribía: "Esperemos por el bien de todos que no pase nada durante ni después del evento", a la vez que urgía su arreglo al Ayuntamiento.
Finalmente, hubo una tragedia, y algunos testimonios ponen el vello como escarpias.
Una escena dantesca, espantosa, una estampa de las que queman la retina... Es así como María, una menor que se encuentra ingresada, recuerda la fatídica noche.
En su habitación del hospital Álvaro Cunqueiro ha conseguido de algún modo alejarse mentalmente de esa placa enorme que se cedió provocando que los niños se agarrasen "unos a otros para poder salir del agua", puesto que el conglomerado "se desplomó por el centro, solo quedaban las esquinas" en pie y muchas personas, entre ellas varios adolescentes, fueron a dar directamente al mar.
Quien habla por María es su madre, Aurora Rodríguez, que ha trasladado a los medios de comunicación cómo estos jóvenes, y otros que no lo son tanto, se vieron obligados a bregar contra la adversidad.
