Galicia, más cerca de 
la “Champions del vino"

El enólogo Dominique Roujou alaba la Ribeira Sacra en los Parladoiros.

Frente a la complicada y pesimista situación económica, también existen gallegos que no necesitaron abandonar su tierra para triunfar y hay emprendedores que han decidido abandonar su cómoda vida en las grandes metrópolis del mundo para acometer proyectos empresariales de éxito en el rural.

En los segundos Parladoiros del Mercado de la Cosecha que organizaron Hijos de Rivera, Gadis y R en el teatro Rosalía de A Coruña se escucharon ayer ocho testimonios que propician que el optimismo germine y se pueda pensar que hay futuro en el campo gallego si se encara "con ganas e ilusión". "A menudo es más fácil ver el valor de lo propio cuando te lo dice uno de fuera", proclamó el reconocido enólogo Dominique Roujou. Entre un Rioja o un Ribera del Duero para acompañar un cocido, este enólogo que trabaja en la Adega Ponte de Boga, tiene claro que se queda con un caldo de la Ribeira Sacra, "que está a la altura de los mejores y más bonitos viñedos del mundo". "Quiero intentar convencer a los incrédulos de que Galicia puede competir en la 'Champions League' de los vinos blancos y tintos", confesó este experto francés que se enamoró hasta los huesos de Galicia. Con "trabajo y esfuerzo, el próximo giro tiene que ir hacia la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente", aconsejó Roujou, a pesar de reconocer que la climatología hace que aquí el trabajo sea más difícil.

Prestigio y reconocimiento

Galicia no sólo es carne, pescado y vino, productos que ya gozan de gran reconocimiento. También tiene huerta. Santiago Pérez abandonó su carrera de piloto de líneas aéreas para crear la Finca de los Cuervos, en la que se recuperan especies vegetales autóctonas como el guisante lágrima, considerado el caviar vegetal, que se lo rifan los mejores cocineros de España. "El potencial de nuestra huerta es enorme", avisa Pérez. En su empresa hay ya doce personas dedicadas a hablar con los grandes restaurantes como Culler de Pau.

Miguel Areán exporta castañas y productos elaborados a todo el mundo desde Chantada bajo la marca "Castañas Naiciña". La empresa Daveiga impulsó también desde Chantada las galletas mariñeiras; Nuria Varela regresó de Madrid al Pazo de Vilane y su eslogan dicen: "No fabricamos huevos, cuidamos gallinas". Miguel Soto, de la coperativa Ullama, intenta recuperar el importante papel que ha tenido la producción de sidra en Galicia con la manzana del Ulla; Germán García aportó aire fresco a la quesería familiar Cortes de Muar e Idoia Cuesta se dedica a la cestería contemporánea desde Cela, en Lugo, y vende sus trabajos a firmas como Loewe.

A los Parladoiros asistieron más de 300 personas y la recaudación se destinó íntegramente al "Programa de Apoyo al Emprendimiento Agroalimentario de la Fundación Juana de Vega.

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