Internet ha transformado nuestras vidas. Han cambiado nuestros estándares, nuestras formas de pensar y ver las cosas y sobre todo el mundo laboral. Ya no hay empresas que no tengan acceso a la red o que se planteen seguir solo en el mundo offline.
La revolución ha llegado tan lejos que incluso muchos jóvenes ya no acuden ni a una oficina a trabajar. Se les llama nómadas digitales y se dedican a trabajar desde casa, o desde cualquier lugar del mundo. Para realizar su trabajo solo necesitan un ordenador y conexión Wifi. Un ejemplo de ello es Sara López, que se fue a Dinamarca a trabajar cómo encargada de marketing digital para una empresa de joyería para hombre y acabó convirtiéndose en una nómada digital.
¿Qué significa ser nómada digital? Entre otras cosas, y en la mayoría de las casos aunque no siempre, supone ser freelance o autónomo. Se trata de personas jóvenes que desarrollan su trabajo para una o diversas empresas y lo hacen desde dónde quieren. Por ejemplo, algunos, como en el caso de Sara, se dedican al marketing digital, y desarrollan estrategias digitales para las marcas a las que representan.
Están los community manager, copywriters, redactores y otros perfiles que pueden realizar su trabajo desde cualquier punto del mundo. Hay incluso los que han dado un paso más allá y, gracias a su posicionamiento en la red, viven de los beneficios que producen sus propios proyectos o marcas. Es el caso de los llamados influencers o incluso de los que se ganan la vida gracias a sus blog. ¿Cómo lo hacen? A las empresas les interesa poner publicidad en aquellos perfiles de la red que tengan una cantidad de seguidores importante.
Ser un nómada digital te permite viajar o vivir dónde quieras, aunque no es fácil. Ser autónomo tiene sus pros y sus contras y debes considerar que de vez en cuando tendrás que regresar a casa para alguna que otra reunión. Además, si quieres trabajar para otras empresas desde tu ordenador y piensas viajar o vivir en otros países, hay cosas que has de considerar. Ante todo debes hacer un cálculo estimado de los ingresos que puedes ganar y el gasto que supone vivir en otro país o viajar. Quizás una buena idea es mudarte a un país más barato.
Ser nómada digital te ofrece además una flexibilidad muy grande, aunque todos sabemos que las fechas de entrega son importantes y que se pueden vivir momentos de estrés. También te permite empezar a desarrollar tus propios proyectos si así lo deseas y probar suerte. El caso de Sara López, lo cuenta en Sara Lopez blog, que llegó a Dinamarca y empezó a trabajar para una empresa que entre otras cosas promocionaba relojes para hombre en distintos mercados y que acabó como nómada digital es uno entre tantos. A pesar de las dificultades si tienes habilidades digitales puede ser una buena salida profesional y el autoaprendizaje puede ser muy enriquecedor. Te animamos a qué mires en la red qué perfiles profesionales hay y en cuáles encajarías.
