Consejos para perder peso sin jugarnos la salud

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El verano es una época del año que trae consigo ciertos excesos. De hecho, es bastante habitual que, durante esos meses y, sobre todo, en el que se está de vacaciones, se consuman grandes cantidades de alcohol, se pierda la sana costumbre de hacer ejercicio a diario, se modifican el horario de las comidas, etc. Después, cuando llega el 1 de septiembre y el momento de enfrentarse a la báscula, empiezan los disgustos.

Cuando se descubre que se han ganado unos cuantos kilos, el primer impulso que surge es el de tratar de perderlos lo más rápidamente posible. Sin embargo, hay que tener cuidado pues la salud es lo que realmente está en juego. Por esta razón, si lo que se deseas es volver al peso habitual sin perjudicar el bienestar, lo ideal es seguir algunos buenos consejos.

1. Las dietas milagro no existen

Las dietas milagro prometen perder peso rápidamente y con poco esfuerzo. Sin embargo, esto se produce porque eliminan grandes cantidades de agua del organismo, no de grasa. Poseen un `efecto rebote` realmente potente, por lo que no son nada aconsejables.

2. Ponerse en manos de un nutricionista

Estos profesionales elaboran estudios personalizados que determinan las necesidades alimenticias de cada persona y, a partir de ahí, construyen dietas adecuadas que permiten perder peso de una forma saludable, paulatina y efectiva.

3. Planificar las comidas

En base a los horarios del trabajo, de la rutina de los hijos, de la pareja, etc., es conveniente planificar el horario de las comidas y mantenerlo a rajatabla. Este es el mejor modo que existe de acostumbra el cuerpo y el metabolismo a un determinado ritmo de alimentación.

4. Prohibido improvisar

Hoy en día, por razones de trabajo, casi nadie está en disposición de preparar su comida el mismo día. Por ello, es importante prepararla la noche anterior y nunca caer en la improvisación. Y es que, en resumidas cuentas, la falta de previsión suele conllevar recurrir a comida rápida y, en general, alimentos ricos en grasas y precocinados.

5. Incluir alimentos depurativos

Los excesos del verano son una realidad. Además, en el caso de algunos como, por ejemplo, los derivados del alcohol, dejan residuos en el organismo que es conveniente eliminar. En este sentido, en cualquier cesta de la compra para perder peso después del verano nunca deben faltar limones, remolachas, brócoli, etc.

6. `Bye bye` grasas saturadas

Hay grasas buenas, pero también las hay que son muy perjudiciales para la salud. En este sentido, las presentes en la bollería industrial son las peores, por lo que hay que eliminarlas de raíz de la dieta.

7. Las infusiones como bebida de referencia

La mayoría de las infusiones tienen efectos depurativos, desintoxicantes y diuréticos. Por ello, son ideales para perder peso. Además, mientras no contengan teína u otras sustancias estimulantes, se pueden beber al día todas las que se desee.

8. Se acabó el sedentarismo

Haga frío, calor, llueva o nieve es imprescindible hacer, al menos, 30 minutos de ejercicio físico cada día. 

En definitiva, estos han sido 8 consejos muy generales a partir de los que perder peso. Sin embargo, en webs especializadas como, por ejemplo, www.comoperderpeso.es, pueden encontrarse otros mucho más específicos y acordes a cada tipo de persona. Al final, la batalla por perder esos kilos ganados durante el verano, con tesón y fuerza de voluntad, puede ganarse fácilmente.

Más información:

www.comoperderpeso.es

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