VERANO

Unos 500 perros y 50 gatos esperan ser adoptados en Vigo

Óscar y Andrea contemplan con Mónica Álvarez, la encargada de la Protectora, los perros que esperan ser adoptados.
photo_camera Óscar y Andrea contemplan con Mónica Álvarez, la encargada de la Protectora, los perros que esperan ser adoptados.

A la Protectora de A Madroa llegan animales abandonados durante todo el año, aunque con las vacaciones se incrementa los nuevos inquilinos que se registran en el blog  Vigo mascotas

nnn  Los ladridos ya se escuchan antes de llegar a las instalaciones de la Protectora de Animales y Plantas, en A Madroa, detrás de Vigozoo. Allí recogen y cuidan todos los perros que aparecen abandonados en el término municipal o  a los que sus dueños ya no pueden cuidar. “Por una parte la crisis se nota en el aumento de entradas, ya que muchos jóvenes se ven obligados a volver a casa de sus padres o a meterse en pensiones donde no admiten animales; y por otra, en el descenso de adopciones, porque  se echan cuentas”, señala su presidenta, Ámparo Roger, que desde hace décadas acude  cada día a la Protectora.
En unas instalaciones de 3.000 metros cuadrados se acomodan unos 500 perros y cincuenta gatos. Desde hace cuatro años el problema de los felinos está controlado con la esterilización de las colonias urbanas, una campaña promovida por la concejala de Medio Ambiente, Chus Lago. “Gracias a esta medida, los gatos pueden vivir sueltos, en libertad, sin que aumenten el número, generando un problema social”, indica Roger. Los laceros municipales recogen los ejemplares y en la Protectora se procede a su esterilización. El mes pasado se operaron 80 gatos. Para Roger, esta práctica también sería eficaz con los perros. “La única solución para evitar los abandonos masivos es que solo puedan criar los especialistas y no los particulares”. El microchip es un sistema de identificación, pero no disuade a las renuncias, asegura: “Los propios dueños dejan aquí a los animales, les ahorran los peligros de estar en las calles, pero estarían mejor en una casa que aquí, porque aunque estén atendidos, también están hacinados; estoy segura de que si les hubiese costado cien euros no lo harían”, afirma la presidenta, quien puntualiza que entre los perros acogidos no hay razas, “son todos cruces”.
Ayer fue un día movido en la Protectora. El lacero llegó con dos nuevos inquilinos y un vecino, Manuel Araujo, llevó a un cachorro mestizo de Mastín de dos meses que halló vagando por Barreiro: “Es precioso, si pudiera me lo quedaría, pero no tengo sitio para un perro grande, además acaba de fallecer mi perra y aún lo estoy superando”. Araujo aprovechó su estancia para visitar a los canes: “Hace años yo ayudé en la construcción de la primera sede de la asociación, parece increíble que la gente se deshaga así de su mascotas”.
La otra cara de la moneda la pusieron Óscar y Andrea, vecinos de Bouzas que acudieron a adoptar, tal y como ellos mismos explicaron: “Teníamos una perrita que también la recogimos aquí, tan lista que solo le faltaba hablar, pero murió atropellada; dejó un vacío tan grande que nos decidimos a venir a buscar otro”.
Las adopciones son gratuitas. Hay que pagar 40 euros por el chip y 20 por la esterilización. Unos 500 perros y 50 gatos esperan en A Madroa una familia y hogar.n

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