A la carga inalámbrica le está costando arrancar, especialmente debido a que hasta hace relativamente poco no existía un estándar común para todos los fabricantes.
Sin embargo, sus ventajas son evidentes. Algunos terminales ya son compatibles de serie y otros cuentan con accesorios oficiales, aunque también se pueden encontrar carcasas de terceros.
Qi es un estándar que nació en 2010 y que ya han aceptado los fabricantes de 'smartphones' como Nokia, Samsung, LG y Google. La mayoría de los cargadores Qi funcionan por inducción magnética. Para ello, el dispositivo tiene que estar en contacto con el cargador. Se usan dos bobinas, una que transmite (Base de carga Qi) y otra que recibe (instalada en el 'smartphone', generalmente en la tapa trasera o sobre la batería).
Cuando la base de carga detecta un dispositivo compatible, genera un campo electromagnético en una frecuencia específica. La bobina receptora acepta esa frecuencia, convirtiéndola en energía. Para que este campo se mantenga activo ambas bobinas deben estar en contacto una con la otra, o a muy poca distancia.
El experto en dispositivos móviles del portal MundoPDA Jaime Herrero explica que entre sus ventajas "ante todo destaca la comodidad, ya que permite dejar el teléfono en la mesilla de noche, sobre la base Qi, sin preocuparnos de buscar el cargador o tener que conectarlo a ciegas". "Por otro lado, al no tener que conectar un cable al móvil se reduce el deterioro del puerto MicroUSB, aumentando la vida útil del equipo", añade.
Por ejemplo, algunos teléfonos que admiten la carga Qi directamente, en su configuración de fábrica, como por ejemplo: Nokia Lumia 820/920/928 o Google Nexus 4 y 5.
Hay otros teléfonos que necesitan un accesorio para habilitar la carga inalámbrica. Este accesorio es una bobina receptora que se sitúa entre la tapa trasera y la batería (sin aumentar el grosor del móvil). También se pueden encontrar receptores Qi para otros populares teléfonos como el Samsung Galaxy S3 o el Galaxy S4.
En el caso del Samsung Galaxy Note 3, por ejemplo, se puede adquirir la funda con visor S View Cover, que sustituye la tapa trasera y habilita la carga Qi. Los iPhone de Apple también pueden disfrutar de carga inalámbrica, a través de una carcasa que va conectada al puerto de carga del teléfono.
Al ser una tecnología muy nueva y poco difundida por el momento, aun no se han desarrollado aplicaciones importantes para usar esta forma de carga. Es decir, de momento no hay demasiados cargadores más allá de los destinados a un uso doméstico.
Sin embargo, en un futuro muy cercano, restaurantes, aeropuertos y centros comerciales contaran con zonas para poder cargar el 'smartphone' de forma cómoda. Solo tendrá que poner el dispositivo en la mesa del restaurante donde este comiendo para cargar su equipo, en el asiento de un avión o en la mesa de la sala de espera.
