Más de la mitad fueron para los consumidores y el resto a los establecimientos que se lo vendieron
Un total de 538 denuncias fueron tramitadas el año pasado en Galicia por la Policía autonómica relacionadas con el consumo de alcohol por parte de menores o por la venta de esos productos a jóvenes sin en establecimientos comerciales, informó ayer la Xunta. De ellas, más de la mitad de las infracciones detectadas, un total de 312 contra menores, lo fueron por consumir alcohol en el interior de locales o en la vía pública, precisael Gobierno autonómico.
Agrega que otras 226 fueron tramitadas contra establecimientos comerciales por vender y suministrar alcohol a menores de edad, por permitir su entrada o estancia en momentos que no está autorizado o por la presencia de estos coincidiendo con promociones que incitan al "consumo abusivo" de ese tipo de bebidas.
Las denuncias fueron cursadas tras un total de 5.009 inspecciones efectuadas durante el año pasado por agentes de la Policía autonómica con el objetivo de cumplir la legislación vigente que prohíbe el consumo y el suministros de alcohol a menores de edad. Más de la mitad de esas inspecciones, un total de 2.694, se llevaron a cabo en distintos puntos de la provincia de A Coruña, de las que derivaron un total de 190 denuncias, de ellas 94 contra a establecimientos comerciales y 96 contra menores. Destaca además las 1.259 inspecciones en la provincia de Lugo, que concluyeron con ue 160 denuncias, 68 a establecimientos comerciales y 92 a lo propios menores.
legislación preventiva
Galicia adoptó en 2010 una legislación preventiva al constatar que las intoxicaciones etílicas atendidas por los servicios de emergencias habían aumentado en 70% desde el año 2000 y tras observar que del análisis de 800 casos atendidos anualmente, más de una cuarta parte tenían menos de 14 años. Asimismo, las autoridades gallegas alegaron que una encuesta sobre reveló que la edad media de inicio de consumo de bebidas alcohólicas en menores era de 14,1 años y que el 98% consumía bebidas alcohólicas de forma abusiva lo hacía los fines de semana.
