Los (malos) hábitos de los españoles no cambian: se piratea hasta 90% de cine

El 90 por ciento de los contenidos audiovisuales que consumen hoy los españoles sigue siendo pirata
photo_camera El 90 por ciento de los contenidos audiovisuales que consumen hoy los españoles sigue siendo pirata

El 90 por ciento de los contenidos audiovisuales que consumen hoy los españoles sigue siendo pirata, una realidad que desespera a los productores de cine y que, a falta de políticas de Estado, sólo confían en que a largo plazo se produzca un cambio educacional.

Así lo piensan el actor Antonio Resines, expresidente de la Academia de Cine; la productora independiente Sandra Hermida y el nuevo presidente de la Asociación Estatal de Cine y director general de Zeta Audiovisual, Paco Ramos, quienes hoy han debatido sobre piratería en el foro CreaCultura, de Atresmedia.

La piratería "nos hace perder la ambición empresarial y eso acaba repercutiendo en la calidad", ha advertido Ramos.

"Nadie quiere invertir en algo que sabe positivamente que va a ser robado de inmediato", ha apuntado Resines, quien se ha preguntado "¿Por qué el Estado no se preocupa de estos ladrones?. Con matices, pero les dejan robar. Y nos están robando a todos, no solo a los creadores, porque tampoco pagan impuestos".

Resines ha mantenido que esto en Alemania no pasa, porque al primer indicio de robo, se impide la descarga.

"Hemos llegado a tal cinismo -ha agregado Ramos- que cuando se retrasa un estreno en España, por Twitter se leen frases como `ah, pues ya la busco y me la bajo`. Incluso hay webs ilegales con publicidad de grandes marcas".

Los participantes han coincidido en valorar la irrupción de las plataformas, como HBO, Netflix o Amazon, como freno de los piratas de series; no así, señalan, de películas, en lo que no han observado disminución alguna del porcentaje de robo en los últimos años, según la presidenta de los distribuidores españoles FEDICINE, Estela Artacho.

"Hay que ejecutar la ley y hay que penalizar, pero es que hablamos de un delito tan arraigado que mucha gente de muy diferentes estratos sociales no piensa que esté haciendo nada ilegal, ni siquiera malo", ha comentado a Efe la productora Sandra Hermida, ganadora de tres premios Goya, el último por "Un monstruo viene a verme", de J.A. Bayona.

Su "impotencia" no son los políticos, sino sus conciudadanos, "capaces de ir por el mundo con el Quijote tatuado en la frente, presumiendo de llevar en sus espaldas una parte importante de la cultura universal y sin embargo denostan su cine, un cine que les gusta, además".

La maniobra definitiva para resolver esto, ha añadido Hermida, viene de la mano de la educación y de la dotación económica, de hecho, no cree que los diferentes gobiernos concedan a la industria cinematográfica "la importancia que tiene; hay que valorarla y dimensionarla, como cultura y como industria".

"Cuando ese ejercicio se haga desde el sector político, las medidas culturales vendrán enseguida, porque así ha ocurrido en todo el mundo. Y ya no hablo de Francia, que es el paradigma, es lo que ha ocurrido en Inglaterra o Canadá", ha dicho.

Aún así, se confiesa pesimista en cuanto al cambio educacional, convencida de que el enfoque del cambio será económico y vendrá cuando "se tome conciencia del dinero que mueve esta industria", eso "sin dejar de penalizar a los infractores: hay que hacerlo todo a la vez", ha afirmado.

Con sentido del humor, los participantes han asegurado que no les preocupan los "hackers" que secuestran cintas a cambio de dinero: los piratas que duelen al cine español están en sus casas.

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