Este nuevo episodio ya afecta a una veintena de zonas de bateas de mejillón en Galicia
La toxina lipofílica que afecta a las bateas de mejillón ha provocado en la última semana el cierre de seis polígonos en la Ría de Vigo, donde la situación empeoró el fin de semana. El Instituto Tecnológico de Control del Medio Marino (Intecmar) prohibió la extracción de moluscos en los viveros flotantes de Cangas G y H (Ría de Vigo) y en Cambados C y Grove C1 (Ría de Arousa) al detectar niveles de toxicidad superiores a los legalmente establecidos en las especies y que se suman a otros cuatro que ya estaban clausurados.
Así, de los 50 polígonos de bateas de mejillón que hay en el conjunto de Galicia, 21 están cerrados y la zona más afectada es la de las Rías Baixas ya que todas las zonas que hay en la Ría de Pontevedra están cerradas y avanza con fuerza en la de Vigo, donde sólo Redondela mantiene abiertos los suyos.
En Arousa hay cinco afectados, entre O Grove y Cambados, y dos más en Baiona y Corme-Laxe, así como varios bancos marisqueros, uno de ellos también en Vigo.
La llegada de la primavera y el aumento de la temperatura del agua del mar suele provocar la proliferación de la toxina en esta época del año, por lo que no ha cogido por sorpresa al sector. Sin embargo, los bateeiros y la industria aún sufren las consecuencias del último episodio que tuvo lugar a finales del año pasado y que fue catalogado como histórico por su virulencia ya que llegó a cerrar los 50 polígonos que hay en toda Galicia, frustó las ventas del año y provocó la pérdida de parte de la cosecha de 2014.
El año pasado se certificaron apenas 17 millones de kilos de mejillón amparados por el Consello Regulador de la Denominación de Origen Mexillón de Galicia frente a los 22 del año anterior.
En Galicia hay más de 3.300 bateas, de las que 2.300 están en Arousa y 480 en la ría viguesa, las dos más pobladas.n
