Los colegios del Concello de O Porriño se acercan al mundo de la poesía creativa

Alumnos de 6º curso del CEIP Xosé Fernández López de O Porriño en un momento del taller creativo alrededor de la poesía.
photo_camera Alumnos de 6º curso del CEIP Xosé Fernández López de O Porriño en un momento del taller creativo alrededor de la poesía.

Un programa educativo a partir del Proxecto Caligrama 2.000 del poeta, artista plástico y educador David Fernández Rivera,con la colaboración de la concejalía de Educación porriñesa y varios centros educativo de la zona.

Por segundo año consecutivo, el poeta, dramaturgo, artista plástico y educador, David Fernández Rivera, ha visitado diferentes centros educativos del Concello de O de Porriño para ofrecer su taller de poesía visual “Proyecto Caligrama 2.000”. Los colegios que este año han podido disfrutar de esta iniciativa impulsada y organizada por Lourdes Moure desde la Concejalía de Educación del Concello de Vigo han sido el CEIP Xosé Fernández López, el CPI da Ribeira, el CEIP Cruz Budiño y el CPR Hermanos Quiroga Rodríguez. A través de este proyecto, los alumnos han recorrido junto al autor un viaje electrizante hacia las entrañas de las manifestaciones menos tradicionales de la poesía. 
Y es que la poesía está muy lejos de reducirse en exclusiva al texto, papel y recitado. La lírica puede y debe llegar a los niños desde los formatos más diversos, como por ejemplo, a través del sonido, la luz, el movimiento o la forma. Al menos esto es lo que piensa David Fernández Rivera, un hombre que, después de buscarse desde los doce años en la poesía más tradicional, ha conseguido pellizcar su verdadera autenticidad sobre esta comprensión total de poesía. Desde entonces, ha querido romper los límites de una sociedad que, según su opinión, en lugar de buscarse a sí misma, busca alcanzar unas metas autodestructivas, unas metas que anestesian al ser humano, incapacitándolo para apreciar y valorar una de las manifestaciones más puras de su propia identidad: la poesía. Después de sus múltiples investigaciones, Fernández Rivera llegó a la conclusión de que para despertar la poesía, entendida en su máxima expresión, en los hombres y mujeres, primero debía llegar con intensidad a los más pequeños, pues en su inocencia difícilmente pueden desarrollarse los inhibidores que visten a la mayor parte de los adultos.  A partir de ahí comenzó a desarrollar diferentes dinámicas para llegar al corazón de los niños y niñas, entre ellas, podemos destacar el “Proyecto Caligrama 2000”. 
Taller de creación
Este taller busca llevar al extremo la imaginación de los más pequeños, eso sí, sin imponer ni prescribir absolutamente nada, pues este valor florece con naturalidad entre los niños, tan solo necesitan estar debidamente estimulados. Para conseguir alcanzar este objetivo, el poeta edificó una nueva pedagogía que revisa a los más grandes pensadores educativos para ponerlos al servicio de muchos de los valores que nos ofrece la renovación poética. Gracias a este nuevo modo de entender el proceso educativo, el alumnado consigue alejarse de la percepción de estar en un aula para abrir un horizonte nuevo, un espacio donde las motivaciones menos trabajadas o estimuladas florecen sin cesar a través de una participación incesante, una participación que ya no se hace dentro de un contexto puramente escolar, sino vital.
Desde esta nueva atalaya, los niños y niñas no solo se alejan de sus ideas preconcebidas sobre creación, sino que también aprenden a utilizarla como herramienta de interacción para con sus compañeros, educadores, sus propios sentimientos o para con el mundo que les rodea. Así pues, el “Proyecto Caligrama 2000” consigue aquello para lo que nació, es decir, hacer llegar la fuerza de la poesía en el colectivo infantil.
Uno de los puntos más complejos y profundos de este intercambio poético es que, con la voluntad de ofrecer a los estudiantes oportunidades para que manejen del modo más eficaz algunas de las capacidades desarrolladas en el taller, David Fernández Rivera termina siempre sus talleres proponiendo la realización de un poema visual coral, es decir, confeccionado por todos y cada uno de los integrantes del aula. Es en este momento cuando todo lo vivido alcanza su máximo exponente. Otro de los puntos relevantes del taller es su carácter interdisciplinar, y es que partiendo siempre desde la imaginación y creatividad, los alumnos se sumergen desde una perspectiva crítica hacia valores tan importantes como el respeto a la vida, animales, naturaleza, identidad personal, etc...Asimismo, el taller incide en el debate sobre temas como la esclavitud en el siglo XXI, el consumismo, la rutina, la importancia del arte, además de muchas otras cuestiones propuestas por los colegiales desde la efervescencia característica de esta dinámica.
O Porriño se ha convertido una vez más en el tablero perfecto para llevar a cabo todo este conjunto de iniciativas. Fernández Rivera destaca que, para que este tipo de apuestas terminen con éxito, no pueden depender de una sola persona, idea o visión, sino de un colectivo concienciado con la situación por la que estamos atravesando y que comprenda el valor de la educación como baluarte de cambio.  Tanto es así, que la Concejalía de Educación de O Porriño  ha querido extender esta dinámica a las calles del municipio, concretamente a través de la realización de un mural de poesía visual de la autoría del poeta. De este modo, todo el que se acerque a la pintura podrá compartir una pequeña parte de la experiencia de unos pequeños que, con el paso de los años, revivirán y recordarán algo que muy difícilmente podrá alejarse de su recuerdo.Del mismo modo, el CPI da Ribeira buscará guardar con mimo las horas vividas junto con la elaboración de un gran mural en sus propias instalaciones. En él, los alumnos y alumnas desarrollarán creaciones propias.
 Esta iniciativa ha sido impulsada por la dirección del centro, inspirada por el entusiasmo de todos y cada uno de sus estudiantes. Como no podía ser de otro modo, el poeta vigués será invitado a la inauguración del mismo. Esta magnífica iniciativa del CPI da Ribeira viene a demostrar algo que David recalca en muchas de sus actividades, y es que “la educación somos todos”. Por eso mismo, y atendiendo a su ideal de coherencia, el poeta está y estará dispuesto a colaborar en todas las propuestas que, partiendo de la infancia, eclosionen en un mundo mejor.

Los proyectos pedagógicos y didácticos de David Fernández Rivera se forjan y se han forjado con unas claras miras internacionales, puesto que si de algo quiere huir el autor es del encierro en un territorio concreto, para él la educación es un fenómeno universal. Dentro de esta perspectiva itinerante y viajera, Rivera se refiere con pasión a un proyecto hispanoamericano, concretamente de Colombia. Allí, en el municipio de Santa Rosa de Osos (Antioquia), se lleva a cabo bajo la dirección de Leandro Múnera y con el protagonismo absoluto de los niños, el Taller de Literatura Rayuela, una dinámica que vive la educación de un modo muy semejante a la de nuestro educador; tanto es así, que David ha visitado a los integrantes del taller en el 2015 para hacer volar muchas de sus visiones artísticas y pedagógicas, por supuesto, sin dejar de aprender, y mucho, de los jóvenes colombianos. Esta reciprocidad y hermandad entre David y los infantes de Santa Rosa de Osos se rubricó con el recibimiento en calidad de “Huésped de Honor” al poeta y pedagogo vigués en la ciudad colombiana.

También en Colombia, la Universidad del Valle (Univalle), concretamente su Sede de Tuluá (Valle del Cauca), presentó y estudió la poesía visual, escénica y fonética de David, junto a sus aplicaciones educativas, a través de talleres como este “Proyecto Caligrama 2000”, en su última edición del Día del Idioma. 

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