LA AMENAZA YIHADISTA

Turquía derriba un caza ruso en su frontera y eleva la tensión con Moscú

Tres militares patrullan por la Gallerie de la Reine, en la capital belga.
photo_camera Tres militares patrullan por la Gallerie de la Reine, en la capital belga.

El incidente, en el que falleció uno de los dos pilotos, agrava las ya tirantes relaciones diplomáticas entre Turquía y Rusia

nnn  El derribo de un caza ruso en la frontera entre Turquía y Siria disparó ayer la tensión diplomática mundial y agravó al máximo las ya tirantes relaciones entre Ankara y Moscú, aunque las circunstancias exactas del incidente no están claras aún. Las autoridades turcas aseguraron inicialmente que una patrulla de dos cazas F-16 "intervino" contra un bombardero ruso del tipo Su-24 que había vulnerado el espacio aéreo del país y cuyos pilotos ignoraron hasta diez advertencias.
El derribo tuvo lugar sobre las ocho de la mañana y el caza se precipitó sobre territorio sirio al sur de la provincia turca de Hatay, a unos 40 kilómetros al noreste de la ciudad portuaria siria de Latakía, donde se halla una base aérea rusa. Esta versión fue más tarde confirmada por el presidente ruso, Vladímir Putin, quien habló de un misil aire-aire disparado contra el aparato ruso, negando que hubiera entrado en Turquía y precisando que cayó a cuatro kilómetros de la frontera turca.

derecho a la defensa
Después, ni el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ni el primer ministro, Ahmet Davutoglu, aportaron más detalles sobre el incidente y sólo reivindicaron en términos generales el derecho de Turquía de defender sus fronteras, sobre todo tras haber advertido en octubre de que derribará aviones que violen su espacio aéreo, tras numerosos incidentes con aparatos rusos en la frontera siria. "Lamentamos estos hechos, consecuencia de unas normas de intervención qué habíamos declarado antes. Hicimos todo para evitar este último incidente", dijo el presidente turco.
Numerosos medios turcos difundieron un gráfico, atribuido a fuentes militares, en el que se muestra el recorrido del caza ruso antes de ser abatido, según quedó recogido por un radar turco. Acorde a ese gráfico, el Su-24 atravesaba una "protuberancia" de terreno turco de apenas tres kilómetros de ancho en el extremo meridional de Hatay, cuando fue alcanzado.
Tampoco estuvo clara la suerte que corrieron los dos pilotos que se lanzaron en paracaídas, algo que habría quedado documentado en parte por un vídeo difundido en la prensa turca. Según explicaron fuentes del Gobierno turco al diario "Hürriyet", ambos pilotos fueron hechos prisioneros por los rebeldes sirios de la zona, y los servicios secretos turcos están trabajando para conseguir su liberación.
Moscú, entretanto, confirmó la muerte de uno de los dos pilotos. "Según datos preliminares, uno de los pilotos murió en el aire por disparos efectuados desde tierra", informó el general Serguéi Rudskói, portavoz del Estado Mayor del Ejército ruso.
El incidente se produce sobre el trasfondo de los encarnizados combates que desde hace varios días libran en la zona en Siria las milicias turcomanas y las tropas del régimen de Bachar al Asad. Los turcomanos, una minoría siria turcoparlante, cuentan con el decidido respaldo de Ankara, que los considera "hermanos étnicos", mientras que Moscú apoya al Ejército gubernamental.
Si bien la operación rusa en Siria se dirige supuestamente contra el grupo terrorista Estado Islámico (o Dáesh), el lugar del derribo dista un centenar de kilómetros del territorio dominado por los yihadistas. "Dicen que luchan contra el Dáesh, pero en realidad bombardean a los turcomanos" que luchan contra el régimen, dijo Erdogan. 

Las calles de Bruselas recuperan el pulso y las pesquisas avanzan

Las calles de Bruselas recuperaron ayer poco a poco los transeúntes, y los comercios, monumentos y museos fueron reabriendo sus puertas pese a que se mantiene el máximo nivel de alerta terrorista, mientras las investigaciones sobre la pista belga de los atentados del día 13 en París se van concretando. Bélgica acusó a un quinto hombre por su supuesta participación en los atentados en la capital gala, informó la Fiscalía, y las autoridades belgas emitieron una orden de arresto internacional y europea contra Mohamed Abrini, de 31 años, quien fue visto con Salah Abdeslam, sospechoso de participar en los atentados de París, dos días antes de los ataques.
La Fiscalía detalló que el 11 de noviembre, sobre las 18,00 horas, Abdeslam, en busca y captura internacional, fue filmado en una gasolinera de Ressons, en la autovía dirección a París, en compañía de Abrini, quien conducía un Renault Clio que fue utilizado en los atentados de París. También dio detalles sobre los otros cuatro detenidos por su participación en los atentados y confirmó que Abdeslam fue controlado por la policía francesa en Cambrai, a las 08,10 horas del sábado en la autovía en dirección a Bruselas, a bordo de un Golf y en compañía de dos personas.
La investigación llevada a cabo en Bélgica permitió la detención el domingo 15 de noviembre de Mohamed Amri, propietario del Golf, y de Hamza Attou, el otro acompañante de Salah en ese trayecto. Ambos están acusados de participar en actividades de un grupo terrorista y asesinatos terroristas. n 

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