Logró ayer una clara victoria ante el Ibaizabal y hoy (16:00) se mide al Gran Canaria
El Celta Zorka entró en la fase de ascenso a la Liga Femenina pisando fuerte, con un ritmo intenso y una defensa enorme. Entró empujando, como si la historia lo catapultase. Se llevó por delante al GDKO Ibaizabal, que poco pudo hacer ante una primera mitad primorosa de las jugadoras de Cristina Cantero. El guion previo se rubricó de manera casi ideal sobre el parqué del insigne pabellón de la Fonteta en los primeros 20 minutos. Y en los otros 20 no se estropeó. Victoria inicial que templa ánimos antes de medirse hoy en el segundo partido de la fase de grupos al Spar Gran Canaria, que también salió triunfador de su duelo con el Ciudad de los Adelantados, aunque en su caso con menos holgura (70-63).
Sabía Ibaizabal del poderío físico del Celta Zorka, en ritmo y en juego interior. Planteó un baloncesto control y una zona en defensa. El primero se lo comió el empuje celeste; a la segunda la mató el excepcional acierto desde la línea de tres de las viguesas en la primera mitad. Porque el plan que se iba a cumplir no era el de las vascas
–que en liga regular habían ganado en Navia–, sino el de Cristina Cantero. Con una piedra filosofal central: la defensa.
Bajo la supervisión de Itziar Germán –desde la atalaya de su experiencia manejó el primer cuarto, esa trampa posible para sus compañeras más jóvenes, con puntos tranquilizadores–, el Zorka maniataba al rival. Los robos, una constante en todo el encuentro –acabaron con 16 las célticas, por sólo 3 las vascas–, se hacían norma porque donde no llegaban las piernas se multiplicaban las manos. El Ibaizabal no era capaz casi ni de mirar el aro y con un 7-16 en el marcador paró el partido por primera vez. Mejoró su circulación y comenzó entonces a subsistir a base de tiros libres, pero las viguesas echaban mano de los triples, cuando era preciso, y de la apuesta por un pase más y un bote menos siempre. Peyton Ferris se cargó con su segunda falta. El plan iba.
La tendencia, lejos de amilanar, se agigantó en el segundo cuarto, en el que Ibaizabal sólo anotó ocho puntos, de los que seis fueron desde la línea de tiros libres. Mientras, el Zorka martilleaba. Con triples (Anne, Ogoke...), con contras, con rebotes ofensivos, con defensa y, al final, con Raquel Carrera. A la joven pívot nunca le pesó el escenario, pero tardó en ajustar la puntería bajo el aro. Antes del descanso ya lo había hecho, colaborando a que la renta se fuese a los 19 puntos con una última canasta suya (23-42). Además, Cantero había podido rotar, algo básico en una fase tan exigente en lo físico, con cuatro partidos en cuatro días.
Tras el parón, el Celta regresó a la pista enseguida, mucho antes que su rival. Concentración y continuidad. La consigna ahora era no deshacer lo ya construido y la receta mantener la intensidad. Si en el segundo cuarto el Ibaizabal había anotado 8 puntos, en el tercero sólo pudo llegar a los 11. La ventaja se establecía ya por encima de los 20 puntos. Fernández-Ahuja y Lacorzana se unían a la faceta anotadora; Patricia Vicente se multiplicaba atrás. Todas en su papel. Sólo al final el orgullo del conjunto de Galdakao maquilló distancias. Primer partido, primera victoria; a por el segundo.
GDKO Ibaizabal (15+8+11+22):
Maria Barneda (9), Ane Arrien, María España (7), Patricia Valiente (1), Miren Agirregoikoa (8) –cinco inicial–, Peyton Ferris (17), Gracia Alonso (8), Jone Azkue (4), Ainara Ramasco, Linda Rubene (2).
Celta Zorka (21+21+16+14):
Itziar Germán (11), Sarah Ogoke (12), Anne Senosiain (5), Raquel Carrera (12), Minata Keita (8) –cinco inicial–, Ainhoa Lacorzana (8), Laura Alonso (6), Paula Fernández-Ahuja (4), Patricia Vicente (6).
Árbitros:
Alcaraz Moreno y Sánchez Cutillas Eliminaron por cinco faltas personales a Peyton Ferris (m.39) y Laura Alonso (m.37).
Incidencias:
La Fonteta. Con 200 espectadores en las gradas.
