Agosto es el mes de la arqueología en Ourense. Dos equipos del Campus trabajan este mes en el Alto Támega y el Castro de Armea, y defienden que el patrimonio histórico puede ayudar a generar riqueza en las comarcas.
Uno de los ámbitos en los que más actividad se está registrando durante el mes de agosto en la provincia es la arqueología. Los yacimientos de la zona del Alto Támega y del Concello de Allariz registran durante estas semanas un intenso ir y venir de arqueólogos e investigadores del Campus de Ourense, que trabajan en desenterrar los tesoros del pasado y demostrar la riqueza oculta por los distintos parajes de la provincia.
Esta semana, el equipo de arqueólogos que estuvo durante los últimos 30 días en el alaricano Castro de Armea dio por terminado el trabajo de campo por este año. Desde el comienzo de las investigaciones, en 2011, se han realizado tres excavaciones en este yacimiento, todas ellas dirigidas por los arqueólogos Fermín Pérez y Adolfo Fernández.
Este último explica que los trabajos en Armea son la continuación de los ya realizados en los años 50 por el arqueólogo Francisco Conde Balvís. "Hemos realizado dos grandes sondeos, uno para tratar continuar una antigua calle que ya estaba excavada y otro para recuperar las estancias de una de las casas", explica Adolfo Fernández, quien indica que "lo que está excavado es una pequeña parte de una ciudad de época romana" con una estructura similar a la del Castro de Santomé de la capital.
El investigador destaca el "impresionante" estado de conservación del yacimiento, así como su amplia cultura material. "Hemos recuperado miles y miles de fragmentos de cerámica, vidrio, bronce, piedra o hueso", dice, explicando que estos objetos serán estudiados en el Campus a partir del mes que viene
Por su parte, el Alto Támega, territorio que comprende los concellos de Laza, Monterrei, Verín, Oímbra y Castrelo do Val, esconde una variada colección de arte rupestre sobre la que el equipo dirigido por Félix González comenzará este próximo lunes a realizar trabajo de campo durante los próximos 15 días. El arqueólogo señala que la zona "tiene manifestaciones de arte rupestre tan importantes como las que se conocen actualmente en la zona atlántica de Galicia", para lo que el equipo que dirige pretende "crear una infraestructura de datos espaciales que incluya información arqueohistórica de la provincia de Ourense".
El pasado año, el grupo del Campus ya trabajó en el estudio intensivo de dos petroglifos, "uno ubicado en Vences (Monterrei) y otro situado en Laza". El primero de ellos, llamado As Cuncas, "resultó ser mucho más interesante de lo que esperábamos", razón por la que este año los investigadores pretenden ahondar más en su estudio. Además, analizarán otro pretroglifo descubierto en las prospecciones realizadas el año pasado y ubicado en la parroquia de Flarís, también en Monterrei, llamado Penedo do Mouro.
Ambos investigadores coinciden en señalar la importancia que los yacimientos arqueológicos tienen como elementos de dinamización de los lugares en los que se ubican. Adolfo Fernández explica que el Concello de Allariz ya ha puesto en marcha la musealización del Castro de Armea y defiende que la arqueología "es un recurso cultural más". El investigador destaca el importante número de personas que visitan el yacimiento durante la realización de los estudios, incidiendo en que "hay gente que viene únicamente con el propósito de ver Armea". "Si se trabaja un yacimiento, se van descubriendo más cosas y se aportan novedades que pueden atraer a los turistas", comenta.
Félix González solicita a las autoridades "que sean conscientes de que el patrimonio no es sólo una cuestión cultural e identitaria, sino también una forma de generar riqueza". Este recurso puede ser un motor para muchas comarcas que no tienen otra forma de potenciar su economía, explica, poniendo como ejemplo la gran afluencia de visitantes del Castro de San Cibrán de Lás. "Planteado a largo plazo, el patrimonio también puede ayudar a conservar el monte y mantenerlo vivo", añade. n
