La retirada de árboles y objetos de calles y carreteras tras el intenso viento con rachas superiores a los cien kilómetros, son los principales problemas registrados hoy en Galicia, donde las autoridades están en máxima alerta en zonas costeras de Pontevedra y A Coruña ante las predicciones de fuerte oleaje.
Según el servicio de Emergencias, más de un centenar de incidentes se registraron en diversos puntos de la geografía de la Comunidad gallega, 40 de ellos en la provincia de A Coruña y 36 en la de Pontevedra, según un balance provisional de la jornada.
Los municipios más afectados fueron los de Ames, Boimorto, Val do Dubra, Teo y Padrón, en la provincia de A Coruña; y Vigo, Moaña y Vilagarcía de Arousa en la de Pontevedra.
La mayor parte de incidentes tuvieron relación con la caída de árboles y ramas, así como de objetos, en vías públicas y carreteras debido al viento, que en algunos puntos alcanzó rachas de unos 130 kilómetros por hora.
Las provincias de Ourense, con 19 incidentes, y de Lugo, con 7, fueron las que menos problemas tuvieron con el temporal que mantiene en alerta a las autoridades.
En el municipio orensano de Verín hubo desbordamientos del río Támega, lo que llevó a as autoridades a interrumpir el tráfico temporalmente en la carretera en la zona de Vilela entre las 10:55 y las 13:30 horas.
Según la Guardia Civil, unos 900 metros de carretera resultaron afectados por las inundaciones.
La Xunta ha elevado al nivel máximo la alerta en las zonas costeras de las provincias de Pontevedra y A Coruña para la próxima noche de hoy, sábado, al domingo ante la posibilidad de fuerte oleaje.
En un comunicado, el Gobierno autonómico indica que en esas zonas pasará de la actual alerta naranja a una alerta roja, la máxima de una escala de tres, hasta el mediodía de mañana, que volverá de nuevo al nivel naranja.
La Xunta justifica la medida ante los pronósticos de la agencia meteorológica Aemet de que en el litoral de Pontevedra y en el oeste y suroeste de la provincia de A Coruña habrá "olas de hasta 9 metros" con "mar combinada del oeste".
Por ello, aconseja suspender la actividad pesquera y marisquera como medida preventiva en las zonas más peligrosas y asegurar bien el atraque de embarcaciones.
Asimismo, recomienda no practicar deportes acuáticos o náuticos ni bañarse en zonas de playa, y evitar acercarse a diques, puertos o zonas marítimas o circular y aparcar en ellas, debido al riesgo de oleaje
