juicio por la muerte de asunta

Porto y Basterra borraron mensajes de sus móviles tras fallecer la niña

María Isabel Véliz, madrina de Asunta, a su llegada a los juzgados compostelanos.
photo_camera María Isabel Véliz, madrina de Asunta, a su llegada a los juzgados compostelanos.

Un guardia civil cifra en más de 540.000 los archivos borrados del ordenador del padre de la menor, algunos de carácter sexual

La hipótesis de la Guardia Civil es que los mensajes enviados los días 20 y 21 de septiembre de 2013 a través de la aplicación móvil 'Whatsapp' por los teléfonos de Rosario Porto y Alfonso Basterra fueron borrados, pero no fue posible recuperarlos. Así lo reveló el agente que se encargó, durante meses, del estudio del material volcado de los teléfonos y ordenadores de los acusados, los padres de Asunta, la niña que fue localizada sin vida en circunstancias violentas el 21 de aquel mes hace ya más de dos años en una pista forestal de Teo (A Coruña).
En el juicio que trata de esclarecer el crimen, este guardia civil también dio a conocer que fueron eliminados los listados de las llamadas salientes y entrantes del móvil de Porto hasta las 23,00 horas de la jornada de la muerte de la menor. Por el contrario, el 'software' que adquirió la benemérita a tales efectos sí permitió recuperar mensajes borrados del teléfono de la menor.
Justo después, Aránguiz hizo referencia a los 'selfies' -autofotos- que Porto y Basterra se hicieron en el tanatorio de la niña, y que no están incluidos en el sumario de la causa. "La finalidad es que los jurados se formen su propia opinión respecto de esta manera de actuar", explicó el representante del Ministerio Público.
La abogada de Basterra, Belén Hospido, pidió que no se mostrasen las imágenes y el fiscal insistió, a las cuestiones del presidente del tribunal, Jorge Cid, en que lo que pretendía es que lo viesen los miembros del jurado "para que se formen su idea ellos". Finalmente, estas fotografías no fueron exhibidas en la sala.

PORTÁTIL DE BASTERRA
En su exposición, el guardia civil que examinó los dispositivos móviles relató cómo en un primer registro del piso del acusado no se buscaba el portátil de Basterra, pero a él, personalmente, le extrañó no ver ninguno en el piso de este. Cuando más tarde sí se dio con él, llamó la atención sobre el hecho de que apareció en un lugar de la vivienda que no había mirado pero justo al lado de una "bolsa de viaje" con ropa que el padre de Asunta había llevado a la prisión.
Del estudio del ordenador de Basterra, informó de que no se pude saber si se había "cambiado el disco duro". En cuanto al contenido, habló de "un montón de contenido eliminado", de "todo tipo", entre ellos de carácter sexual, y los cifró en más de 540.000 archivos. Acerca de si, efectivamente, alguien con amplios conocimientos informáticos suprimió contenido sin dejar rastro, este guardia respondió al abogado de Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, que no puede afirmar esto.
Por su parte, Hospido hizo alusión a la conclusión de un informe relativo a que el portátil no había sido operado desde el 20 de septiembre. "Los de Madrid nunca concluyeron", alegó el agentes, antes de defender que su tarea fue "comprobar si había habido alguna manipulación" en el ordenador.
Además, la letrada que representa a Basterra pidió incluir un oficio con el que intenta contradecir la afirmación del agente de que no se pudo comprobar si el disco duro de fábrica había sido cambiado. "¿Eso lo firmó usted?", le ha espetado la abogada al testigo, que ha respondido afirmativamente. Por este motivo, elle le ha instado a que tenga "cuidado" con lo que dice y cómo lo sostiene, por las impresiones que genera.  

La madrina de la niña asegura que ésta gozaba de una salud "magnífica"

María Isabel Véliz, la madrina de Asunta, declaró ayer en el juicio que su ahijada gozaba de una "salud magnífica" y subrayó que sí padecía de alergia. "Yo algo de alergia en la primavera tengo oído que tenían todos, pero ella (Asunta) también", expuso en la vista oral, refrendado de este modo la versión ofrecida por los padres de la adolescente, aunque con matices.
Así, a pesar de haber pasado con la menor buena parte del período estival, María Isabel ha asegurado ue ella nunca tuvo que administrarle medicación alguna, "medicación no, yo no le di nada -dijo-, estaba como un roble" en el verano de 2013.
Esta amiga íntima de la familia Porto-Basterra, que pasó el mes de agosto en compañía de la pequeña en el piso que la propia Véliz posee en Vilanova de Arousa (Pontevedra), ha descrito a Asunta como "una niña espabilada y muy aguda", aunque reservada. También destacó lo "fantasiosa" que era la niña y recordó que en numerosas ocasiones contaba historias para asustarla. 

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