Galicia

El doble crimen de Vizcaya conmociona el pueblo de Atás

Benito Quintairos Folgoso.
photo_camera Benito Quintairos Folgoso.

El homicida confeso tenía previsto viajar, junto con su mujer, estás navidades a la aldea de Cualedro 

n n n El hallazgo de los cadáveres de Mari Luz Alejo y su madre Amelia Rodríguez en su vivienda de Abadiño (Vizcaya) y la localización del marido de la primera, Benito Quintairos, colgado por las piernas en el interior de su empresa estando ésta estaba en llamas, conmocionó a la aldea de Atás (Cualedro) de donde es natural Benito Quintairos Folgoso, de 61 años, que en la tarde de ayer permanecía detenido por la Ertzaintza, tras confesar el doble crimen.
Quintairos Folgoso tenía previsto viajar, junto con su mujer y único hijo, dentro de unos días al pueblo de Cualedro para pasar las navidades en compañía de sus seis hermanos, que residen entre las comarcas de A Limia y Monterrei. Los viajes de la pareja Atás eran frecuentes y ayer los vecinos no encontraban una explicación a lo sucedido. "Non sei o que puido pasar, eu non creo que él fixera eso", lamentaba su tío, Gustavo Quintairos.
Los vecinos conocieron el fallecimiento de las dos mujeres y la detención del presunto agresor en la noche del miércoles y "lo primero que pensamos es que había sido una venganza. La empresa no andaba bien y en los últimos meses despidió a trabajadores, que a lo mejor no aceptaron la situación y se vengaron", añadió el familiar.
La confusión aún creció más cuando se conoció que Benito Quintairos había confesado, tras ser detenido, el crimen. "Se o fixo é porque se puxo louco. Que o miren, porque non está ben da cabeza", relata una vecina.
Benito Quintairos emigró a Euskadi con 18 años y se labró su futuro abriendo la empresa de  madera y aluminio Zuhaitz, en Atxondo. Padre de un hijo, que en el momento del crimen se encontraba trabajando en Vitoria, goza de una excelente reputación en Atás. "Cuando viña de vacacións  invitaba a todos os vecinos. Era unha persoa campechana e comprometida co pobo. A muller pasaba o día facendo fotografías por Atás", apuntó el párroco de la localidad, Fernando Rodríguez, pidiendo a la  policía y autoridades judiciales deben investigar lo sucedido, "porque non creemos que fora él". n

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