La alcaldesa de la ciudad condal no considera que se entre en conflicto con el informe municipal
n n n El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunciaron que encontraron la fórmula para que en Barcelona se pueda votar el 1 de octubre "sin poner en riesgo" al consistorio y a los funcionarios municipales. Colau, garantizó que el acuerdo alcanzado con la Generalitat para que se participe en la ciudad en el referéndum del 1 de octubre "no entra en contradicción" con el informe del secretario municipal, que avisa de que ceder locales es inconstitucional.
Sobre los detalles, declaró a los medios que no puede concretar este acuerdo: "Quien organiza y convoca el referéndum es la Generalitat, e irá informando regularmente", y aseguró que cumple las dos premisas con que trabajaba su gobierno municipal: permite la participación en la ciudad y no pone en riego ni a la institución ni a los funcionarios. Al respecto, Puigdemont dijo estar "muy contento por el acuerdo, el entendimiento que tenemos con la ciudad de Barcelona, para poder hacer posible una aspiración que compartíamos. Encontramos la manera de hacerlo, cada uno preservando lo que tenía que preservar", señaló el jefe del Govern.
Colau, preguntada por la afirmación del segundo teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, de que no se cederán locales municipales, dijo: "Sin entrar en contradicción con el señor Collboni ni el secretario, estamos de acuerdo en que hay que preservar la institución y sus trabajadores, como también hay que facilitar que los ciudadanos" puedan participar. Collboni afirmó en un apunte en Twitter: "El Ayuntamiento de Barcelona no facilitará medios ni locales para el 1-O, como indica el informe del secretario, por respeto a las leyes y resoluciones judiciales"."Estoy totalmente de acuerdo con el señor Collboni con que no hay que poner en peligro la institución ni a los trabajadores. Las fórmulas encontradas no entran en contradicción", como tampoco lo hace con el informe.
Por su parte, el Gobierno recordó al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a su vicepresidente, Oriol Junqueras, y la propia Ada Colau, que no es posible negociar sobre el referéndum porque se trata de un acto ilegal anulado por el Tribunal Constitucional.
Fuentes de Ejecutivo contestaron de esta forma a una carta conjunta que, según informaron fuentes diplomáticas en Bruselas, prevé publicar mañana un medio europeo en la que pedirán a Rajoy no cerrarse al diálogo, así como su disposición para negociar la celebración de la consulta.
Las fuentes del Ejecutivo aseguraron que el Gobierno "siempre estuvo dispuesto al diálogo" y subrayaron que si "realmente" tienen "voluntad de diálogo" deben retirar la propuesta de convocar un referéndum ilegal.n
