No podía pasar por alto la visita de la socialista Susana Díaz a Vigo, en un acto de partido celebrado ayer que reunió a sus militantes en el Auditorio del Mar
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El acto nos permitió ver las mejores sonrisas de la presidenta andaluza y también su vena más tierna al coger en brazos al más joven de la familia socialista. Se llama Eiden y es sobrino-nieto de la presidenta de la Diputación, Carmela Silva además de nieto del concejal Javier Pardo. Susana Díaz no pudo resistirse ante un bebé, todo sea dicho, monísimo, y nos recordó su faceta de madre, muy presente por otra parte durante el pasado embarazo en las elecciones autonómicas.
Entre los numerosos socialistas que arroparon a Susana Díaz se encontraba la alcaldesa de Porriño, Eva García de la Torre. Ambos se saludaron efusivamente en lo que fue el primer mitin de la andaluza en Vigo en la guerra por las primarias y el primer acto de partido de la regidora porriñesa tras el paréntesis de esta semana en el que tuvo que volver a vestir de toga. Por último comentar, que Susana Díaz tuvo la oportunidad de recibir una camiseta especialmente diseñada para ella y en la que se leía “Vigo está contigo”. Como si de un equipo de fútbol se tratara, Susana Díaz la mostró a los presentes, encantada y, como digo, sonriente.
Esta semana me cuentan que hubo reunión de mandos policiales en la capital. Dicho así suena a alerta de máxima seguridad, pero nada más lejos de la realidad, porque el encuentro fue en un restaurante y de forma distendida y sobre todo emotiva. Fue la despedida del exresponsable de la brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Pontevedra, Evaristo Pérez, quien, tras 44 años en el cuerpo, se jubiló. Para quienes lo conozcan les diré que entre sus muchas hazañas se encuentra la detención del joven que agredió a Mariano Rajoy, por ejemplo. En la comida de despedida nos encontramos con una cara más conocida para los vigueses y muy querida, todo sea dicho de paso. Se trata del excomisario de Vigo, Guillermo Sánchez, ahora también fuera de servicio. Hay que recordar que tras su paso por la ciudad, Guillermo ejerció de comisario provincial en Pontevedra, de ahí su presencia en dicho acto.
La imagen del día nos la dejó el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante su visita a la conservera Frisco en Catoira. El conselleiro tuvo que acceder a las instalaciones con gorro, calzas, bata y chaleco, y, acostumbrados como nos tiene a su traje de chaqueta sorprendió verlo de esa guisa. La seguridad no entiende de protocolos, ni debe hacerlo.n
