La Festa do Viño do Condado se despidió en las estancias de Dona Urraca superando todas las expectativas de público con la presencia de 28 de las 32 bodegas del Consello Regulador
La Cofradía dos Viños do Condado de Tea, integrada hasta ayer por 48 miembros, recibieron la incorporación de cuatro nuevos miembros: la directora de la Axencia de Turismo, Nava Castro; el periodista gastronómico, Cristino Álvarez; el propietario de la vinoteca Casa Ferreira, Antonio Rivero, el responsable de la bodega La Val, Antonio Ruiloba Molins. Ataviados con los signos distintivos de la hermandad, el mandil de toneleros y el “caladiño” de plata para probar los caldos, agradecieron el nombramiento. Así, las palabras de Nava Castro resumen el sentimiento de los nuevos cofrades: “Es un honor poder defender un producto de tanta calidad”.
La ceremonia de investidura tuvo lugar en las estancias de Dona Urraca, en la fortaleza de Salvaterra. Acto seguido se dieron a conocer los “Viños Deliciosos do Ano”, elegido por catadores profesionales. La bodega Señorío de Rubiós fue la clara vencedora, incluyendo cuatro de sus marcas entre los seleccionados: Piñeiral, Señorío de Rubiós y Liñar de Vides, entre los blancos; y Sousón, en los tintos. A ellos se unió “Máis de dous”, de La Val, y el albariño elaborado en el Pazo de Pondal.
Para Antonio Alén Otero, presidente de la Cofradía de Viños de Tea, este año la cosecha es magnífica: “La calidad de los vinos es una de las características de la fiesta de este año, algo que quedó reflejado en la cata donde se premiaron caldos de las tres subzonas, As Neves, Crecente y Salvaterra”.
La fiesta, organizada desde el Concello también superó las expectativas de asistencia. Así, fuentes municipales afirmaron que la afluencia del sábado por la noche fue mayor que la de ediciones pasadas. Con un puesto central donde se servían los vinos de las 32 bodegas del Condado, la oferta se completó con quince puestos gastronómicos con empanada, cerdo celta, churrasco.
Ayer abrió los stands de 20 bodegas de la denominación Rías Baixas que ofrecieron la degustación de los vinos de su subzona. Música, baile, comida y bebida se unieron en una fiesta, donde el periodista Cristino Álvarez fue el encargado de leer el pregón.n