CARLOS VALES COORDINADOR DEL SERVICIO DE SOCORRISMO DE VIGO

“Saiáns es la playa más peligrosa por el mar pero en samil hay más incidencias por la gente”

Carlos Vales, durante un servicio en la playa de Samil.
photo_camera Carlos Vales, durante un servicio en la playa de Samil.

Carlos Vales nació hace 44 años en A Coruña pero siendo un niño se vino a Vigo por lo que se considera vigués al cien por cien. Coordina los diferentes servicios que conforman el socorrismo en los arenales vigueses tras convertir en profesión lo que comenzó siendo un entretenimiento. 

¿Cómo llegó a ser socorrista?
Supongo que como casi todo el mundo, haciendo un curso de socorrismo mientras me licenciaba en Educación Física. Era un trabajo de verano en las piscinas pero pronto me di cuenta de que me gustaba mucho. 

¿Es complicado coordinar el socorrismo de Vigo?
Es diferente porque aquí está muy especializado y en la mayoría de los casos todo se encarga al mismo agente. Aquí por un lado está el servicio de mar que realiza Protección Civil, por otro el de vigilancia de playas que se adjudicó a Cruz Roja y por otro la atención sanitaria que coincidió también en Cruz Roja pero se hizo aparte. 

¿Es positiva esa especialización?
Mucho porque cuando todo se encarga a la misma empresa es más fácil que se acaben escatimando medios. En Vigo cada servicio tiene clara su función exclusiva y la mía es coordinarlos para que cumplan con los criterios de calidad. De este modo nadie desatiende el trabajo que le toca.

¿Ocurre con frecuencia que haya que sacar a alguien del agua?
El año pasado hubo diez rescates y en total contabilizamos 10.010 asistencias de las que 83 fueron evacuaciones en ambulancia a un centro de salud.

¿Todas urgencias?
Se envían cuando no se pueden atender en la playa pero sobre todo son para hacer placas. Este verano sí que hubo una persona que sufría un fuerte dolor en el pecho, en la mandíbula y el brazo y al llegar al hospital entró en parada cardiorespiratoria por un infarto. 

¿Hay alguna playa más peligrosa que otra en Vigo?
El nivel de peligrosidad depende de muchas cosas. Por ejemplo, Saiáns es la más peligrosa de todas por el estado del mar, ya que allí la Ría ya no protege, y el cantil de arena tiene una perpendicular más grande por lo que es fácil que una ola te arrastre en la orilla. Es la más peligrosa, sí, pero casi no hay incidencias porque la gente que va allí sabe lo que hay y también hay menos afluencia. Samil, por el contrario, es un plato en cuanto al mar pero hay mucha más gente, más familias y gente mayor que hacen que haya más incidencias. 

¿Y la más tranquila?
En todas te puede pasar algo, hay que estar vigilante siempre y por eso los socorristas rotan para no habituarse a una playa y no perder la concentración. Son muy tranquilas Canido, La Fuente o As Barcas pero un día tonto puede pasar cualquier cosa en cualquiera de ellas.

¿Qué bañistas se vigilan más?
Desde hace unos años el perfil de atención cambió totalmente porque antes era de un adolescente, hombre e imprudente. Ahora desde hace unos años el perfil de rescate y ahogamiento ha cambiado no solo en Vigo sino en toda Europa y es de un hombre de entre 55 y 70 años. A esa edad, no eres consciente de tus limitaciones y disfrutas de tu cuerpo al máximo y tras una jornada de sol, con deshidratación y ejercicio al que no estás habituado es una combinación explosiva.

¿Y los niños?
Los niños llegan sobre todo por picaduras de faneca  y por extraviarse, aunque los niños nunca se pierden, son sus padres los que lo hacen. Insistimos mucho en eso porque los padres divisan su sombrilla desde el agua con una altura de metro setenta pero los niños apenas rondan el metro y desde esa altura no distinguen ni la sombrilla ni nada y si tú los pierdes de vista en diez minutos pueden estar en la otra punta de la playa. 

¿Hay muchos casos?
El año pasado se extraviaron 139 niños y tenemos un protocolo muy exhaustivo para mejorar la atención de los padres. Así, aunque se pierda durante cinco minutos siempre avisamos a la Policía para que tenga un registro y esté alerta desde el minuto uno. 

¿Cómo es el trabajo con el servicio de Playa y Costa?
Sin ellos nos volveríamos locos. Nosotros no somos una autoridad y aunque hay pocos ciudadanos malos, vamos a decirlo así, no nos hacen caso y la presencia policial nos quita de más de un apuro. Además también sirven de apoyo en las emergencias porque tienen la misma formación que los socorristas en primeros auxilios. Es otro socorrismo, al fin y al cabo, sobre ruedas.

¿Y cómo es la vigilancia en Cíes?
Ese es otro mundo. Al ser una isla hay una dotación sanitaria estable porque no puedes enviar a una ambulancia y hay que estar preparado para cualquier emergencia. No es como aquí que al caer la noche la gente se va a casa. Allí el camping sigue siendo una responsabilidad nuestra, por así decirlo. Hace falta un dispositivo enorme y allí la vigilancia y la coordinación es muy exhaustiva para minimizar las incidencias.n

Te puede interesar
Más en Escaparate