Cans international. Hola, es domingo –de Pascua, nada menos, que vale doble- y heme aquí de vuelta para contar algunas cosas que han sucedido durante estos días.
Por ejemplo, hay que reconocer que la imaginación ha llegado al poder al festival de Cans, comenzando por el propio nombre del certamen y toda la parafernalia montada alrededor de palleiros, chimpines y canastros. Lo último hasta el momento en esta máquina de marketing rural ha sido colocar al cocinero mediático Pepe Solla y hacerle preparar un concierto y dar un postre (¿o era al revés?) en un gallinero de la parroquia. A su lado tendrá que aparecer también Kepa Junkera, el rey del acordeón diatónico en compañía del gallego Manuel Pazos, que a sus 86 años es un gurú del instrumento en su versión estándar. En fin, que los de Cans no paran de inventar y hacerlo bien. Por ahí ya han pasado entre otros Eladio y los Seres Queridos, Coque Malla o el inevitable Iván Ferreiro
Más internacional.
Y sigo con la Semana Santa, que ayer finalizó con el inicio de la Pascua y que este año ha tenido protagonismo vigués en la prensa nacional gracias a la Hermandad de inmigrantes, en su mayoría peruanas, que se han convertido en la atracción de la prensa nacional. Bueno, hay que decir que han sido y de lejos lo más llamativo de una fiesta que en Vigo empieza y termina con la Borriquilla, que encima este año fue por partida doble en el centro de la ciudad y en la villa de Bouzas, que no pierden ocasión para hacer patria. La iniciativa, de la que ya hemos hablado largamente en este diario, nació hace diez años como una cofradía en Galicia del Señor de los Milagros del Perú, pero a la misma se han unido mujeres -porque en un principio eran esposas de marineros embarcados en Galicia- de otros países conformando ahora una hermandad multinacional que ha dado un ligero impulso a la siempre decaída Semana Santa viguesa. Hasta el propio Ángel Dorrego, organizador del programa y siempre quejoso por la falta de entusiasmo, reconoció que se trataba de un aliento para que las procesiones puedan continuar celebrándose, con o sin costaleros, que esa es otra....
Rumbo a barcelona.
Mientras tanto, el Celta terminaba ayer de preparar uno de sus entrenamientos secretos-discretos en la víspera del choque de esta mañana en Almería, donde los andaluces se juegan todo y nosotros poder disputar los últimos cuatro partidos sin que nos dé el infarto, como pasó el año pasado, en que casi nos sale el corazón por la boca (aunque hubo final feliz, doblemente diría siendo un tanto mala). Y cuento todo esto porque de nuevo el nombre Luis Enrique está encima de la mesa en Barcelona, donde la prensa lo coloca en una suerte de terna con Klopp y Valverde, aunque el segundo ya se dio de baja -no se ve fuera de Alemania- y el tercero hace como que la cosa no va con él.
De todas formas, con Lucho o sin él, parece seguro que el vigués-brasileño Rafinha recorrerá el próximo verano el camino de vuelta a Cataluña para reforzar el equipo donde creció, que no donde nació, que fue en los campos vigueses, adonde llegó siendo poco menos que un niño de la mano de su padre el Gran Mazinho. Lo echaremos de menos…
