La ICCAT pide devolver al mar los especímenes vivos para mejorar la población en 2019
nnn Respiro para el palangre vigués. Los países miembros de la ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico) aprobaron en el plenario celebrado ayer las recomendaciones para la gestión del marrajo dientuso en el Atlántico norte y sur. Este plan esquiva la propuesta de prohibición de la pesca de este tiburón que llevaron a la subcomisión EE UU y Japón. El palangre vigués evita así el veto, pero las reglas aprobadas "exigirán un evidente esfuerzo del sector", señala la Cooperativa de Armadores de Vigo en un comunicado remitido ayer.
En el documento al que la ICCAT ha dado luz verde se establecen unas condiciones de captura y retención de estos escualos. Así, deberán liberarse los ejemplares vivos que lleguen a bordo y sólo podrán retenerse los capturados muertos en condiciones concretas de actividad, como disponer de observador a bordo (o bien observador electrónico).
La ICCAT espera que estas normas posibiliten la recuperación de esta población de marrajos, cuya situación revisará el comité científico en 2019. Con la recomendación establecida se evita el cierre de la pesquería y se abre una ventana a mantener cierta actividad para la que no se fijará un TAC.
Respecto al pez espada, se aprueba lo acordado el lunes. Las medidas para esta especie "garantizan una estabilidad futura muy necesaria para el sector palangrero adscrito a las asociaciones Anapa y Arpoan vinculadas a ARVI", señalan los armadores en el documento, "por cuanto establecen una continuidad de los niveles de cuotas vigentes actualmente por otros cuatro años, manteniendo las mismas condiciones de gestión pesquera que se aplican desde hace algunos años para estos stocks".
La ICCAT adoptó además una medida para la recomendación del atún blanco del norte (bonito), con una mejora las posibilidades de pesca 33.600 toneladas (28.000 en 2016) que permitirá una mayor disponibilidad de cuotas para la flota bonitera española.
Respecto al atún rojo, se aumenta la cuota en 4.000 toneladas anuales para el Atlántico Este y el Mediterráneo desde el año próximo y hasta 2020, para alcanzar las 36.000 toneladas anuales. Cepesca califica el acuerdo de "decepcionante" porque "se traduce en que el resto de países van a recibir más cuota a costa de las cuotas de los europeos", señala Javier Garat, secretario general de Cepesca, que cree que "la Comisión Europea no ha sabido defender adecuadamente los intereses de los pescadores de la UE".n
