Innovar ya no es una opción. Es una obligación y en algunos sectores la única forma de competir.
El Informe de Ardán de Zona Franca ha analizado medio millar de empresas en Galicia por su innovación y 27 alcanzaron el indicador de empresas innovadoras, sólo el 5,6%. En la categoría oro, con la máxima puntuación, está la ourensana Egatel, que fabrica equipos de telecomunicaciones. Para Egatel “la innovación es un factor clave cuando se opera en un sector tan competitivo como el TIC y en una economía globalizada”.
Un total de 27 empresas en Galicia han obtenido el indicador Ardán de empresa innovadora, un ranking para el que se analizaron 482 compañías pero sólo el 5,6% entraron en el Olimpo reservado a los mejores. Con la categoría oro, es decir, un desempeño excelente en innovación, sólo hay una empresa, la ourensana Egatel instalada en el Parque Tecnolóxico de Galicia, dedicada a la fabricación de equipos de telecomunicaciones. Otras siete consiguieron la categoría de plata, entre las que hay cuatro viguesas, y 19 la de bronce.
Muchos se preguntarán ¿qué hace diferente a Egatel para conseguir alzarse con las cinco estrellas? El reconocimiento no es fruto de la casualidad. Manuel Pozo, director de proyectos y del departamento de I+D, asegura que “en Egatel todos sabemos que sólo sobreviviremos si seguimos desarrollando y fabricando equipos tecnológicamente punteros”. Es que la innovación es clave cuando se opera en un sector tan competitivo como el TIC (sus productos se destinan a operadores y cadenas de televisión) y en una economía globalizada (sus principales clientes están en 35 países).
Pero es que además, Egatel dedica más del 35% de su personal de manera exclusiva a actividades de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) principalmente en el ámbito de las comunicaciones por radio frecuencia. Gracias a esta inversión en I+D puede mantener un grupo de personas estable, altamente cualificadas, formadas y especializadas dedicadas a esta labor, pero también involucra al resto de la empresa en los proyectos de desarrollo. En definitiva “se ha creado y fomentado una cultura de la innovación en la empresa”, explica Manuel Pozo. De su facturación total el 16% se destina a I+D.
Ardán señala en su informe sobre el diagnóstico de la I+D+i empresarial en Galicia, que las empresas gallegas se encuentran obstáculos en su camino a la innovación, entre ellos citan el coste, la incertidumbre del mercado y la dificultad para encontrar socios de cooperación.
El estudio señala que el gasto medio de la empresa innovadora en Galicia (452.500 euros) está por debajo de la media española (489.900) y lejos de comunidades como Madrid (1.441.510 euros). Así que concluye que llama la atención que la gestión de la I+D+i sea un proceso muy valorado por los directivos pero luego poco extendido en el entramado productivo.
