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Hermasa desarrolla una máquina con visión artificial que clasifica por especies

Adrián Carril, de Hermasa, asegura que para sobrevivir "hay que ser un referente tecnológico"
photo_camera Adrián Carril, de Hermasa, asegura que para sobrevivir "hay que ser un referente tecnológico"

La empresa viguesa lidera un sector, de maquinaria para conserveras, con instalaciones en todos los países del mundo

n n n  Vigo cuenta con una potente industria de maquinaria para empresas conserveras hasta el punto de que todas las plantas de este sector en el mundo tienen una máquina gallega. Así lo asegura Adrián Carril, director comercial de Hermasa, que es la empresa pionera del sector y la que más exporta. La compañía nació en los años 40 pero está especializada en plantas conserveras desde 1972.
“Iniciamos la exportación a finales de los 80 y en aquella época instalamos maquinaria en el 90% de las fábricas conserveras de Portugal. Luego llegó Latinoamérica y ahora estamos en 63 países”, explica Adrián Carril, que precisa que el 98% de la producción de la compañía se exporta fuera de la Unión Europea.
Con este panorama no es de extrañar que la I+D+i sea un eje central de la empresa, en el que invierten un 6% de su facturación, que ronda los diez millones de euros anuales.
Su última innovación es una clasificadora de túnidos por visión artificial (Tunascan) que clasifica el pescado por tamaño y por especie, aquí precisamente es donde está la novedad de esta máquina porque la clasificación por especie hasta ahora había que hacerla a ojo. El prototipo y primera máquina, están ya en la planta de Atunlo en O Grove.

Robotización
Hermasa participa en proyectos innovadores 4.0 como es Robicos, en colaboración con otras empresas y con el centro tecnológico de Anfaco, para obtener productos en conserva de especies pelágicas con calidad premium todo el año gracias a la robotización y el desarrollo de técnicas de congelación. “Para sobrevivir en este sector tan globalizado tienes que ser un referente tecnológico mundial”, precisa Adrián Carril.
En Galicia hay varias empresas especializadas en este sector industrial de maquinaria para conserveras, pero Hermasa es la única que tiene instalaciones por todo el mundo. “Todas las conserveras del mundo tienen una máquina gallega”, subraya el director comercial de la compañía viguesa.
La empresa, que tiene su sede en el Parque Tecnológico de Vigo, trabaja también en una máquina de empaque automático de sardina mediante robots.
En todas las instalaciones en las que participa realiza la fabricación en Vigo y luego transporta los componentes en contenedores a cualquier parte del mundo.
“El futuro pasa por invertir en nuevas tecnologías y desarrollos porque hay mucha competencia”, precisa Adrián Carril.
Así que en su plantilla, de 55 trabajadores, hay una parte importante de ingenieros o personal de alta cualificación, con idiomas y dispuesto a viajar. “Al final aunque hay un departamento de I+D, es toda la empresa la que debe hacerlo”, precisa. n

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