Balonmano | Campeonato de Europa

Pasión desbordante en la victoria previsible de España

La selección española festeja el triunfo.
photo_camera La selección española festeja el triunfo.
La selección española cumplió con la lógica con un triunfo ante Azerbaiyán que tuvo a Paulina Buforn como ídola de la grada y mejor jugadora del partido

Contar lo sucedido antes de su desarrollo es algo habitual para adelantar y una opción que se podía hacer perfectamente en lo que respecta al partido entre España y Azerbaiyán disputado ayer en el pabellón de O Porriño.

Jenni Gutiérrez salta y se prepara para realizar un lanzamiento en el encuentro jugado ayer ante Azerbaiyán en O Porriño, que registró un gran ambiente con 2.200 personas en el pabellón.
Jenni Gutiérrez salta y se prepara para realizar un lanzamiento en el encuentro jugado ayer ante Azerbaiyán en O Porriño, que registró un gran ambiente con 2.200 personas en el pabellón.

Cualquier anticipo hablaría de una victoria cómoda de la selección española, de un público entregado con lleno (2.200 personas), de un partido roto desde los primeros minutos, de rotaciones en el equipo de Ambros Martín y de aplausos generosos desde la grada para todas las jugadoras y, en especial, para la ibicenca Paulina Pérez Buforn, que juega en el Porriño. Ídolo local.

Apostar por todos estos aspectos era sencillo para acertar y, como la vida es muchas veces algo predecible, todo ello sucedió sin sorpresas. No obstante, que algo vaya a pasar no quiere decir que no se disfrute en su desarrollo y el Municipal de O Porriño vivió ayer toda esta secuencia previsible sobre la pista con auténtica pasión de deporte y balonmano. Hasta apareció la ‘ola’ en los minutos finales de la segunda mitad porque el público disfrutaba con cada gol de las Guerreras y, especialmente, de los que fue sumando Paulina Pérez Buforn, que terminó con ocho en nueve lanzamientos para recoger el premio de MVP al finalizar el encuentro y, con él, recibir la penúltima gran ovación de un encuentro de mucho disfrute, que recordará durante unos cuantos años. Éste fue uno de los pocos matices que eran más complicados de adivinar previamente porque, en lo previsible, siempre hay algún detalle que resaltar. 

 

 

También los harán los muchos aficionados que acudieron por primera vez a ver un partido de la selección española femenina en Galicia y, dentro de este grupo, las muchas jugadoras de categorías inferiores del Porriño y otros equipos de la prolífica cantera gallega, que pudieron estar cerca de sus ídolos, ya que normalmente solo las ven en televisión. Ahora esperan los Juegos de París, aunque para eso es preciso sacar el billete en el preolímpico que comienza el jueves en Torrevieja. Serán partidos con un guion mucho más difícil de pronosticar que el 42-16 de ayer. El clasificatorio para el Europeo terminó con pleno.

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