Antonio Mohamed dejó Vigo "triste y agradecido" por la oportunidad vivida en el Celta
Antonio Mohamed, técnico del Celta hasta el pasado lunes día 12, dejó ayer Vigo rumbo a Argentina acompañado de parte de su familia. No sin antes pasar por los establecimientos que frecuentó en estos meses en la ciudad para despedirse cara a cara de las personas que han tenido trato cercano con él.
El argentino se va de Vigo con un sentimiento de dolor y con la idea de no crear polémica, aunque sí quiso despedirse y agradecer la oportunidad de entrenar en el Celta. "No me gusta decir muchas cosas. No tiene sentido cuando ya no estás. Sí puedo asegurar que estoy triste. Argadecer a la afición, a la gente que confió en mí. Ha sido una buena experiencia", señala en declaraciones a este periódico.
Reconoce Mohamed que lo vivido el pasado día 12, cuando entrenó por la mañana en A Madroa y fue destituido a última hora de la tarde, "fue un golpe duro pero un poco me lo esperaba. Se veía venir. Los que estamos en el mundo del fútbol nos damos cuenta de estas cosas". Con todo, evita de nuevo polemizar: "No quiero darle más vueltas al tema".
Para el ya exentrenador celeste, hay que tener paciencia para analizar lo vivido. "El tiempo y el fútbol pondrán a cada uno en su lugar. Prefiero ser dueño de mis silencios, que esclavo de mis palabras. Hay que tener un respeto a la institución, que está por encima de todos nosotros", repite.
Sobre su fututo, ve complicado volver a trabajar en Europa. "No me he parado a pensar en eso pero lo veo difícil porque fue duro y no mostré lo mejor de mí. Tampoco tuve la oportunidad para hacerlo", dijo. Y de los jugadores, de los que no se pudo despedir al haber sido inminente la llegada de su sucesor el mismo día de sus destitución, apenas comentó que "no cogieron mi idea y ahí estuvo el problema". El avión lo llevó a Argentina.n
