Finaliza el partido con un Celta que lleva desde la segunda jornada sin ganar, han cosechado tres empates y dos derrotas. Con esta victoria el Alavés se pone líder provisional de primera.
El paso de los días ha mitigado el enfado pero no la preocupación. El Celta ha entrado en un peligroso periodo de letargo clasificatorio y de indefinición futbolística del que espera salir hoy con una victoria revitalizante ante un Alavés muy vital que viene de causar una grave crisis en el Real Madrid tras someterlo en Mendizorroza. Un objetivo, el céltico, complicado por la falta de autoconfianza y por las ausencias de dos jugadores claves en el sistema del técnico argentino hasta el momento: el central mexicano Néstor Araujo por sanción y, sobre todo, el delantero uruguayo Maxi Gómez por lesión.
La baja del ariete ha sido el precio a pagar por la entidad celeste en este parón de selecciones. El charrúa regresó lesionado y su no presencia en el campo impide al equipo disfrutar de la referencia buscada con asiduidad para el balón en largo. La solución, lógica, es o poner a un futbolista de similar condición, con lo que habría que tirar del nueve del filial Dennis Eckert, o jugar más en corto. Y será lo segundo, con Iago Aspas como punta con la esperanza de que responda como lo hizo la pasada temporada en las dos ocasiones que ejerció como tal en el once inicial: sendos 'hat-tricks'.
Mohamed quiere rodear a Aspas de socios y proveedores. Allí estará Pione Sisto, regresado ayer con bien de su estancia con Dinamarca; y Sofiane Boufal, del que todavía se recuerda su gran gol en Sevilla; y, probablemente, el canterano Brais Méndez, en busca de ese partido que lo convierta en algo más que un gran recurso.
La duda es si ese entramado de medias puntas puede sostener el equipo ante la contundencia del Alavés. La respuesta la tendrán Stanislav Lobotka, que también ha vuelto en buenas condiciones de la semana con Eslovaquia, y Fran Beltrán. Con Okay Yokuslu esperando su oportunidad tras haber vuelto de sus partidos con Turquía con alguna leve molestia.
Esa estructura ofensiva y la baja de Araujo también llevarán a Mohamed a recuperar la línea de cuatro atrás. Hugo Mallo es fijo en el lateral derecho y Gustavo Cabral entre los centrales. Es más que probable que el cuarteto lo completen Facundo Roncaglia en el medio y David Juncá en el lateral zurdo. Con Sergio en portería se completa el once celeste.
Es obvia la pérdida de centímetros con las bajas de Araujo y Maxi. Un factor a tener en cuenta sobre todo a nivel defensivo, dada la alta valía del Alavés en jugadas de estrategia a balón parado.
Porque el conjunto vitoriano tiene muy bien interiorizado todo lo que hace y lo está haciendo más que bien. Desde la sexta posición que le conceden sus cuatro victorias y dos empates, llega a Vigo con cuatro puntos más que los célticos y con mucha fe en lo que hace.
Tanta, que Abelardo Fernández, su técnico, ni ha convocado a sus dos internacionales esta semana, el central Maripán y el delantero John Guidetti. Por lo tanto, el excéltico no se reencontrará con el que fue su equipo y con la que fue su afición. La gran duda vitoriana es si su portero de referencia, Pacheco, se recuperará a tiempo. Por el momento, se han venido tres guardametas. Si él no está, parará Siviera.n
