quiere estar en tokio 2020

La viguesa Desirée Villa, una atleta que trabaja para el sueño olímpico

Desirée Vila practica atletismo y, tras liderar el ránking español en 100 metros y longitud, desea disputar los Juegos Paralímpicos de Tokio.
photo_camera Desirée Vila practica atletismo y, tras liderar el ránking español en 100 metros y longitud, desea disputar los Juegos Paralímpicos de Tokio.

Desirée Vila encuentra en el atletismo un nuevo reto y desea disputar los Juegos Paralímpicos

Una joven deportista que, con 16 años, prepara un Campeonato de Europa. Un accidente, un tratamiento incorrecto y, al despertar, la adolescente pasa de practicar a diario gimnasia acrobática a usar muletas porque tiene una pierna amputada. "Estuve un año bastante mal, con un proceso psicológico. Ya no fue por el propio hecho de tener un accidente, también fue el tener que dejar el deporte que tanto me gustaba y tan de golpe. Estaba en lo alto de mi carrera preparando un Campeonato de Europa. Es algo drástico", explica Desirée Vila tres años después de unos días que le cambiaron  la vida. 
Con la perspectiva del tiempo habla de lo sucedido, del tiempo pasado pero, sobre todo, su voz rebosa ilusión ante el nuevo reto deportivo: "Quiero estar en los Juegos de Tokio en atletismo. Entrenando bien, concentrada en el Centro de Alto Rendimiento, creo que puedo hacerlo". 
Este convencido deseo llega unos meses después de iniciarse en la pista de atletismo. Deporte que casi no conocía. "La práctica de correr la tengo desde hace unos dos años, pero como no conocía a nadie, iba a mi bola, por hacer deporte, no como disciplina. Lo que no sabía es que me fuera a gustar tanto. Empecé en septiembre. Conocí a un niño que hacía atletismo y me dijo de probar. Fui al centro de alto rendimiento de Madrid. Había allí un grupo de amputados como yo y empecé", explica Vila. 
La progresión es rápida, eso sí, con trabajo porque es volver a caminar y, de hecho, cada prótesis es distinta. "Desde que me amputaron, llevo una pierna con la que no puedo correr. Para hacerlo se necesita una específica y no tiene nada que ver correr como lo hacía antes que como tiene que ser ahora. Obviamente hay un proceso de adaptación largo. Primero tienes que aprender a caminar, después a controlar la rodilla y ahora estoy avanzado con velocidad". 
Este año ya acudió al Campeonato de España absoluto por Comunidades Autónomas, donde ganó el título en salto longitud y 100 metros de su categoría. Aunque, lo más importante de lo vivido en la pista fue el hecho de que "la decisión de querer ir a los Juegos la tomé tras mi primera competición. A ella fui sin estar segura de si realmente me gustaba o no. Lo que pasa es que allí en Valladolid, viví el ambiente, con toda la gente que estaba como yo con las prótesis, me di cuenta de que me gustaba mucho y fue el momento".
En la actualidad, Desi Vila se encuentra en Malta, en la etapa de Erasmus de sus estudios de Turismo, pero al finalizar proyecta entrar en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid porque "no tenía pensado hacerlo, pero los Juegos son en dos años y si quiero llegar tengo que hacerlo. Prepararlos a distancia es muy complicado y para poder mejorar tengo que estar concentrada". 
En primer reto tiene como destino los Juegos Paralímpicos de Tokio 2010, pero con seguridad no será el último porque Desirée Vila admite que "hasta que no encontré el atletismo me faltaba algo. Amigos tenía y tengo, la familia siempre me apoyó y los estudios iban bien. Sin embargo, a mí me faltaba el deporte porque lo hice desde pequeña y a un alto rendimiento. Muchas horas al día y muchos días a la semana, disfruto mucho". Probablemente, desconocía el mundo atlético pero ahora ya tiene hasta referente: "Es Martina Caironi, que la conocí este fin de semana que tuve competición en Barcelona. Es la récord del mundo de mi categoría. Mi entrenador siempre me hablaba de ella por su técnica y la forma de correr y trabajar. La sigo en Instagram y veo todos sus vídeos y fotos". 
Además del atletismo y los estudios de Turismo, Desirée Vila publicará el próximo 5 de junio el libro "Lo único incurable son las ganas de vivir". Un escrito que comenzó como necesidad y autoayuda. "Empecé a escribir lo que recordaba del accidente porque, como habíamos denunciado al hospital y al médico, me interesaba recordar todo lo que había pasado. Empecé a escribir por esto y después también tenía textos como gimnasta. Lo junté y decidí publicarlo". 
A los 19 años Desirée Vila vuelve a ser una prometedora deportista, que ahora se encamina hacia los Juegos Paralímpicos en la modalidad de atletismo. Tardó casi tres años en encontrar una nuevo camino de esfuerzo y competición, pero nació deportista y morirá como tal, independientemente si es para hacer unos cuantos saltos mortales o correr una recta de 100 metros con una prótesis. Su motivación es el trabajo diario, la superación y el esfuerzo.n

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