ENTREVISTA

"Sería grandioso dar un título al Celta en 2017, por qué no soñar"

Gustavo Cabral vive el parón navideño convencido de que 2017 será un gran año para el Celta.
photo_camera Gustavo Cabral vive el parón navideño convencido de que 2017 será un gran año para el Celta.

Gustavo Cabral (La Matanza, Argentina, 1985) renovó el pasado verano por tres temporadas y vive su quinta temporada en el Celta, con el que ya acumula 150 partidos. Desde esa experiencia, esta temporada se exige volver a pelear por entrar en Europa y sueña con dar al club el título que tanto anhela.

Llegamos al final de 2016, un año importante para usted, año de renovación de contrato.
Sí, ha sido un año bueno en lo personal. Llegamos a un acuerdo con el club, renovamos tres años más y da una continuidad importante.

¿Y qué balance hace de este inicio de temporada?
La verdad es que la Liga no la empezamos de la mejor manera. Pero a medida que iban pasando los partidos, nos íbamos encontrando un poco mejor. No la terminamos a final de año como querríamos, que era estar séptimos –lo que sucedería si hubiésemos ganado al Athletic– y estamos décimo terceros. Pero quedan todavía unos partidos para terminar la primera vuelta y sería bueno ganarlos. Y después está el sueño de Europa. Habernos clasificado es importante para nosotros y para que el club siga creciendo.

Volviendo a su renovación, ¿le da más valor por haber cumplido ya los 31 años? ¿Demuestra que su rendimiento no está en línea descendente sino ascendente?
Sí, desde que llegué va a mejor. El primer año fue la adaptación y me costó de verdad. Creo que fue por el estilo del Celta, que era totalmente diferente del que yo venía. Con el Levante jugábamos un fútbol muy reservado y el Celta proponía salir jugando, ser protagonista en todos los campos. La adaptación fue complicada. Pero, por suerte, hemos encajado bien. Ahora me siento muy cómodo y muy identificado con el juego del Celta. Haber renovado por tres años te da tranquilidad, pero no por eso vas a relajarte. Te da una estabilidad y tranquilidad para tu familia, que sabe que se va a quedar en la ciudad. Pero no relajación. Hay que trabajar día a día. Uno tiene que ganarse el puesto durante la semana para jugar los fines de semana y en eso me enfoco.

Dijo Felipe Miñambres en la última junta que uno de los jugadores que recibió ofertas el pasado verano fue usted.
Así es.

Y en ese sentido, ¿se plantea acabar la carrera en Argentina?
Uno siempre sueña con retirarse en el club que lo vio nacer, en mi caso Racing. Y tengo otro sueño, que es retirarme en el club de mi barrio, que está en Tercera División. Me gustaría que mi último partido sea con esa camiseta. Antes, volver a Racing a jugar, pero ir bien. Se suele decir que los jugadores que vuelven lo hacen físicamente mal, que ya están casi retirados, pero mi idea es volver bien. Por suerte, el físico me está respetando en tema de lesiones y estoy jugando mucho. Es importante.

El equipo tiene esta temporada más centrales y usted tiene más competencia, pero sigue siendo fundamental para Eduardo Berizzo. ¿Se siente así?
Sí. El Toto me da esa confianza, de que día a día me sienta cómodo, bien e importante. Y, por suerte, estoy respondiendo dentro del campo de juego, que es lo básico. Es verdad que hemos encajado muchos goles, pero el equipo sigue trabajando para que la defensa mejore y creo que en estos últimos partidos se vio una mejoría. Por ejemplo, a balón parado. Contra todo un Athletic, que es muy fuerte en el juego aéreo, trabajamos muy bien, aunque perdimos. Me siento muy confiado y muy bien gracias al entrenador, que me da esa confianza.

¿Es el central del equipo de más carácter? ¿Puede ser su punto de diferencia con el resto?
No lo sé. Siempre fui igual. Desde que empecé a jugar al fútbol, siempre fui un central de hablar, de tratar de ordenar la defensa. Puede ser que sea uno de los que más hable dentro del terreno de juego. Pero con carácter también tenemos a Roncaglia, Sergi, Fontás… No me siento el de más carácter, pero sí me gusta hablar mucho.

En el vestuario, después de años de crecimiento, ¿mantener esa intensidad en el grupo de querer seguir ganando y mejorando es lo más complicado?
El grupo es bueno, joven y siempre quiere crecer. Eso es lo bueno. No se queda en lo que hizo el año pasado, sino que quiere seguir mejorando. Y eso es muy bueno para la salud del vestuario y también para los jugadores que llegan. Ellos tienen ambición de triunfar en el Celta, de hacer cosas buenas, de hacerlo crecer, lo que se está viendo en la Liga Europa, que es importante para nosotros y en la que nos estamos jugando muchas cosas. En la Copa, nos proponemos luchar hasta donde podamos llegar, porque para nosotros también es importante. De hecho, llegamos lejos la pasada campaña, así que por qué no volver a hacerlo otra vez.

¿Y cómo lleva el equipo las tres competiciones? ¿Ir décimo tercero en Liga es consecuencia de estar pendiente también de la Liga Europa?
No, no creo que sea la consecuencia. Ha habido partidos, como el último en Bilbao, que deberíamos haber ganado y estaríamos séptimos. Nos tocó la realidad de estar décimo terceros pero no creo que sea consecuencia de la Liga Europa. La ilusión la tenemos igual en las tres competiciones.

Son siete puntos de diferencia con los puestos europeos, ¿son muchos para estas alturas de competición?
Falta mucho. Todavía nos quedan tres partidos por delante para terminar la primera vuelta. Y de esos nueve puntos, tenemos que luchar para sacar por lo menos siete. Sería muy bueno para nosotros terminar la primera vuelta con 27 o 28 puntos. Sería ideal. Hablaría de que hemos hecho una buena primera vuelta y nos permitiría encarar la segunda a tope para tratar de terminar en competiciones europeas.

Lo que sucede es que se antoja complicado que los de arriba fallen. Están los de siempre y ¿puede ser que la Real de este año sea el Celta del pasado?
Puede ser, pero todavía nos queda jugar contra ellos… (sonríe). La verdad es que están haciendo muy bien las cosas, están jugando muy bien, haciendo partidos muy buenos. Se hacen muy fuertes en casa y eso es muy importante para un club. Pero nosotros tenemos que apostar a ganar todos los partidos, ya sea en Liga o en cualquier otra competición. Debemos tratar de ganar y de que los de arriba pierdan. Es cierto que hay algunos que ya empiezan a estar muy arriba y es difícil alcanzarlos, pero por el sexto o el séptimo puesto podemos llegar a competir.

¿Hay que exigirle al equipo estar en esa pelea por volver a entrar en Europa?
Sí. Siempre. Porque este equipo no tiene techo. Podemos ganar al mejor, aunque también podemos perder con el peor. Es la realidad. Hemos ganado al Barcelona con un partidazo en Balaídos y también  perdimos con el Leganés en casa. Juega mucho la cuestión mental. Si estamos mentalizados de que todos los partidos los tenemos que jugar como contra el Barcelona, le plantaremos cara a cualquier equipo y en cualquier estadio.  

Al equipo, no sé si por las rotaciones, le ha costado encontrar el juego fluido esta temporada. Aunque precisamente contra Sevilla y Athletic, pese a las derrotas, sí se vio un buen juego. ¿El equipo se ha encontrado?
Sí, se ha encontrado en la faceta que nos gusta a nosotros: estar encima cuando se pierde el balón, presionar, tratar de robar en su campo y, cuando se tiene, jugar. Es la filosofía del Celta: tener la pelota, ser protagonista. Pero resulta extraño que en el último partido fueron muy pocas las ocasiones de gol que generamos jugando. Fueron más directas. Alguna hubo en combinación, pero la mayoría fueron con balones largos y es una faceta que hemos aprendido en el transcurso de esta liga. Está muy bien tenerla para partidos como Bilbao, donde el rival te viene a presionar y no se puede salir. 

¿Se está destapando en ese juego como un pasador?
Son circunstancias del partido. A mí me gusta tener la pelota, jugarla y que el equipo se sienta cómodo. Es como nos encontramos mejor y los defensas podemos salir mucho más.  A veces nos queda ese recurso de dar algún balón de gol. Me pasó con el Espanyol, con un balón que le di a Rossi con la zurda, la de Iago en Bilbao… Mientras sigamos incorporando cosas buenas para el equipo y para que mejore, bienvenido sea. Me siento cómodo de las dos formas: cuando nos presionan, hay que tratar de encontrar soluciones, y ésta es una de las buenas que hemos encontrado en esta temporada.

Hablando de Liga Europa, ¿es muy mala suerte que haya tocado el Shakhtar en el sorteo?
Sí. Pero no me preocupa. Tenemos un equipo para competir contra cualquiera. Lo que no nos gusta mucho es el viaje. Del rival sabemos que está haciendo las cosas muy bien en su liga y que en Europa ha ganado todos los partidos. Pero con este equipo que tenemos, yo me mido con cualquiera. Ha superado adversidades y las seguiremos superando. Es verdad que es un rival muy duro pero nosotros cuanto más duro es, más concentrados estamos. Y eso me gusta mucho.

¿La única ventaja es que ellos tienen ahora un parón liguero?
Sí. Quizás sea una ventaja. Ellos necesitarán un tiempo para coger ritmo y nosotros ya llegaremos con ese ritmo. Esperemos que sean lindos partidos. El primero es en casa y sería importante sacar un buen resultado dejando la portería a cero. Y después allá, tratar de pasar de ronda.

Lo último. Tras varios años en crecimiento, como petición o sueño para 2017, ¿es posible un título?
Ojalá. Es lo que buscamos. Llegar lo más lejos en la Copa del Rey; Europa es un sueño que tenemos todos, tanto afición como jugadores y club. Y por qué no soñar con eso. Mientras tengamos posibilidades, nosotros lucharemos al máximo, nos dejaremos la piel. Sería grandioso conseguir un título para este club, que no lo tiene. Sería un sueño para todos. La Liga no la nombro porque es complicado ganarla, ya que los grandes siempre sacan mucha diferencia. Pero si podemos soñar en Europa y en la Copa con conseguir un título... ¡Puah!. Soñaremos mientras tengamos para soñar.n

Te puede interesar