"Quiero demostrar todo lo que llevo dentro esta temporada"

Levy Madinda (Libreville, Gabón, 1992) tuvo un pie fuera del Celta este verano. Sin embargo, su buen trabajo en pretemporada le hizo ganarse la confianza de Eduardo Berizzo y ahora espera disfrutar de los minutos que le faltaron la pasada campaña.

¿Recuerda el mercado de verano como una especie de pesadilla?

Fue un poco raro. No sabía dónde tenía que estar, no sabía si me iba a marchar o no. Pero siempre estuve entrenando como uno más de la plantilla porque sabía que todo podía pasar. Me podía quedar o me podía marchar. Así que estuve entrenando fuerte primero por mí, para estar en condiciones si me iba a otro sitio y para estar bien si me quedaba porque empezaba la Liga y además venían también los partidos de la selección. Pero ahora que acabó el mercado me encuentro mejor, ya estoy centrado aquí y con la cabeza más tranquila.

¿Estaba de acuerdo con el club en que lo mejor era una cesión?

La idea era común. El club quería lo mejor para mí y yo fui a hablar con ellos porque lo que quería era tener minutos. Les dije que lo mejor era buscar una cesión para tener minutos y volver para el año. Al final no pudo ser, pero lo más importante es estar tranquilo, estar bien. El míster habla conmigo, me ayuda y cuenta conmigo. Esto significa mucho para mí.

¿La temporada pasada fue muy difícil para usted?

Fue una temporada complicada, difícil, pero también aprendí mucho. Cuando no estás jugando tienes que aprender de los que lo están haciendo y también fuera del campo. Lo puedes pasar mal, puedes llegar a un momento en el que no quieres entrenar, te pueden pasar muchas cosas por la cabeza. Pero lo más importante es permanecer tranquilo y venir cada día a entrenar intentando dar lo mejor. Lo pasé mal, pero aprendí mucho y ahora estoy mejor.

¿Cuando vienes de jugar siempre y destacar en categorías inferiores, cuesta habituarse a dejar de jugar cada fin de semana?

Es complicado. Vienes de jugar todos los partidos abajo y luego arriba no es igual, es diferente. Pero tenemos que saber que es otro nivel, es otro fútbol y otra filosofía. Es difícil acostumbrarse, pero cada entrenador tiene sus cosas. Ahora ya sé que si no juego no pasa nada, tendré que dar más la semana siguiente para entrar entre los dieciocho. La temporada pasada me ayudó a comprender más lo que me pasaba.

¿Qué le dijo Berizzo para convencerle de que se quedara?

Tuvimos una conversación muy buena antes del inicio de la temporada, antes del primer partido de Liga. Me llamó a su despacho y hablé con él cara a cara. Me dijo lo que quería y que estaba contento con el trabajo que estaba haciendo. Yo le dije que tenía ganas de demostrar todo lo que tengo y que podía contar conmigo si me quedaba y él me dijo que me quería ver en dos posiciones, en la mía y como extremo. Le dije que lo que quiero es jugar, ya sea en banda o por dentro. Lo más importante para mí es tener minutos e intentaré hacer las cosas bien en las dos posiciones. Me dijo que iba a contar conmigo, que soy uno más de la plantilla, y para mí eso significa mucho. Cada día vengo con más ganas para entrar en las convocatorias y para jugar porque además tenemos la Copa de África en 2017 en Gabón y quiero ser importante ahí igual que aquí. Quiero tener minutos y demostrar esta temporada todo lo que tengo dentro.

¿Cómo se ve de extremo?

En pretemporada lo intenté y me salió bien. No del todo bien, porque hay cosas que mejorar, pero salió bien. Hablé con el míster y le dije que no soy un extremo como Nolito, Orellana, Bongonda o Drazic. Soy un mediocentro, juego más por dentro, pero me ha dicho lo que tengo que hacer y cuando tenemos el balón puedo irme por dentro y luego defender como extremo. Así me vale, porque no soy un futbolista que vaya a hacer unos contra unos y centros.

En el centro del campo hay menos efectivos, ya que se fueron Krohn y Álex y sólo ha venido Wass, por lo que debería tener más opciones.

Sobre el papel sí, pero después el que manda es el entrenador y todo puede cambiar. Radoja también puede jugar en una posición más adelantada, ya que Augusto es más defensivo. El entrenador decide y yo estoy preparado, estoy bien de cabeza y el día que me toque voy a saltar al campo a darlo todo, como siempre.

¿Tiene la sensación de que es su última oportunidad para triunfar en el Celta?

La última o quizás la penúltima, porque me queda un año más. Lo que pienso es que este año puede ser bueno para mí, que me van a salir bien las cosas. Después no sé lo que pasará, si el club me ampliará el contrato o no. Ahora estoy preparado para hacer una buena temporada y si no salen bien las cosas, buscaré la mejor solución para mí. Llevo al Celta en el corazón porque me lo ha dado todo y quiero devolver esas cosas triunfando aquí. Después miraremos qué nos depara el futuro, pero lo que quiero es dar alegrías a toda la gente que ha apostado por mí, primero el presidente y después a la gente del club y los aficionados, que siempre han estado conmigo.

¿Para un futbolista que no juega habitualmente qué significa recibir el aliento de la afición?

Significa mucho para mí. Sólo puedo decir que la afición del Celta es enorme, muy grande. Los aficionados podían pensar en dar sólo mensajes de ánimo a los que juegan, pero me han apoyado mucho, me han ayudado y he podido mejorar fuera del campo gracias a ellos.

¿Qué significa para usted representar a Gabón, que le ha dado la oportunidad de jugar incluso cuando no tenía minutos con el Celta?

De pequeño siempre soñaba con jugar para mi país, con ser un jugador importante para mi país. Ahora lo soy, estoy jugando y el seleccionador cuenta mucho conmigo, aunque sabe que no estoy jugando en el Celta. En 2017 organizamos la Copa de África y lo que quiero es estar en condiciones para hacer una buena Copa de África y devolver alegrías a los aficionados de Gabón, al seleccionador y al presidente, que apoya mucho a los futbolistas.n