Dennis Yeray Eckert (Bonn, 1997) es el toque exótico de la plantilla del Celta B, poco frecuentada por jugadores no españoles.
Pero en el caso de este delantero centro de 181 centímetros, la historia no es tan rocambolesca, dadas sus raíces tudenses por parte de madre. El pasado miércoles, se estrenó como goleador en el filial anotando nada menos que cinco tantos en sólo 45 minutos.
¿Qué tal sienta marcar cinco goles, aunque sea en un partido de pretemporada?
Jugamos muy bien, mis compañeros lo hicieron muy bien, dispuse de muchas opciones para marcar y ayer las aproveché. Cuando estás en un nuevo equipo, el primer gol siempre es el más difícil. Yo sabía que cuando marcase el primero todo sería más fácil y así fue. Cuando hice el primero, me sentí muy cómodo y llegaron el resto en sólo 45 minutos.
Por su relación familiar con Tui, se esperaba una rápida adaptación a Vigo y al Celta. ¿Está siendo como creía que iba a ser?
Mucho mejor. Conocía un poco, pero ahora... La ciudad es muy bonita, el mar... El equipo también es muy familiar, me acogió muy bien y me trató estupendamente desde el primer día.
El tema de que hable español ayudará mucho.
Sí, claro. No lo hablo perfecto, sólo un poco. E intentaré mejorarlo. Pero claro que me ha ayudado muchísimo.
¿Cómo se decidió a dar el salto desde Alemania a España?
Pues el año pasado venimos a Tui de vacaciones, como siempre. Me acerqué hasta A Madroa y le dije a mi hermano: 'Un día quiero jugar aquí'. Por suerte, unos meses después tuve una llamada del Celta, que me quería, y vine con mi agente. Me enseñaron todo, hablamos mucho con el presidente y me decidí. Podía haber jugado en Alemania en Segunda División pero para mí venir aquí es un sueño.
La familia encantada, supongo.
Desde luego. Mi madre y mi padre están muy felices. Ahora tienen una excusa para venir mucho más tiempo aquí.
Ya en lo fubolístico, ¿el juego en Alemania y aquí es diferente?
Siempre cuando cambias de país el fútbol es un poco diferente. El nivel en Alemania y aquí es el mismo, pero allí juegas un poco más con el cuerpo y aquí es un poco más técnico, de más manejo de balón. Más o menos está siendo como pensaba que iba a ser.
Además, el filial ha cambiado mucho y tienen que acoplarse.
Lo primero es que somos un equipo muy joven. Creo que aún habrá fichajes, pero por ahora ya somos un equipo muy bueno. Porque tenemos futbolistas de mucha calidad pero que también juegan para el equipo.
¿Y la competencia le está resultando muy dura?
Una pretemporada siempre es dura, con mucho trabajo. No esperaba que tanto, la verdad, pero me encuentro bien y el equipo también.
También ha cambiado el entrenador, con la marcha de Alejandro Menéndez y la llegada de Rubén Albés. ¿Qué tal se adapta al técnico?
El año pasado hablé un poco con el entrenador de entonces, aunque no mucho. Y ahora, Rubén me gusta porque es joven, sabe lo que quiere y qué fútbol quiere que practiquemos. Hacemos un fútbol moderno y eso nos hace felices.
¿Al equipo le sorprendió que Dejan Drazic bajase al filial y cómo cree que se está adaptando?
Normalmente, cuando alguien baja del primer equipo al segundo, puede pasar que no corra mucho, que no se esfuerce. Pero Dejan, de verdad, trabaja muy duro, siempre da el cien por cien. Es un gran jugador, pero él también necesita del equipo, como todos. Tal y como está trabajando de duro, va a ser un jugador muy importante para el equipo.
Supongo que su idea al venir a Vigo es llegar al primer equipo.
Sí, claro. Pero por ahora tengo dos años de contrato en el Celta B y es en lo único que pienso. Cuando realice un buen trabajo en el filial y haga las cosas bien, el primer equipo será una opción algún día. Mi sueño es jugar en Balaídos, pero de momento mi mirada sólo está puesta en el Celta B.
¿Le han preguntado muchas veces por Borja Iglesias?
Mucha gente me dice si voy a marcar tantos goles como él, si soy tan bueno como él... Hay que tener en cuenta que él estuvo aquí cuatro años y conoce muy bien la Segunda B. Es un muy, muy buen futbolista. Lo único que puedo decir es que voy a intentar con toda mi fuerza marcar tantos goles como él, pero es muy, muy, muy, muy difícil. Por el momento, no pienso en marcar treinta y tantos goles. Yo sólo quiero ganar los partidos. Si el equipo gana y yo puedo ayudar con algunos goles, eso me llegará.
¿El objetivo es el ascenso a Segunda?
Sí. Personalmente, mi objetivo es quedar entre los cuatro primeros para pelear por el ascenso. Tanto yo como el resto del equipo queremos lo máximo y lo máximo es subir a Segunda. Es mi deseo, el del vestuario, el del técnico, el del Celta... Queremos subir.n
