La mayor parte de la plantilla del Celta se corta y arregla el pelo desde el verano pasado en La Barbería de Vigo
Los futbolistas llevan tiempo marcando tendencia en la moda y ahora lo empiezan a hacer también en el mundo de la peluquería. Los del Celta, en su mayor parte, acuden desde el verano pasado a La Barbería de Vigo (calle Estorniño, 8), un establecimiento regentado por Esteban Alonso y Marta Garrido que se ha convertido en parte de la rutina semanal de los jugadores celestes.
La relación entre la plantilla céltica y La Barbería de Vigo empezó hace ya un tiempo y por pura casualidad. "El primero en llegar fue Jozabed. Vino a la peluquería y no lo reconocimos, pero entró una madre con un niño a pedirle un autógrafo y entonces supimos de quién se trataba. Quedó muy contento y el siguiente en venir fue Maxi Gómez. Al poco de firmar, nos contactó por Instagram para pedirnos una cita", explica Marta Garrido.
Pero después de estos primeros servicios, el vínculo se amplió el pasado verano. "David Costas fue el que marcó un antes y un después en nuestra relación con los futbolistas del Celta porque nos llevó a la concentración de A Toxa. Fuimos allí y los conocimos a casi todos. Allí se cortaron el pelo Hugo Mallo, David Juncá, Rubén Blanco... Quedaron muy contentos y a raíz de eso nos llaman cada vez que se concentran para un partido en el hotel y para ellos también es una manera de pasar las horas muertas. Nosotros vamos allí, les ofrecemos un servicio de peluquería y también vienen ellos al salón algunas veces, cuando necesitan algún arreglo durante la semana, y otras veces subimos nosotros a A Madroa o a las concentraciones", apunta Esteban Alonso.
"Más o menos se cortan siempre igual. Lo que sí que les gusta es ir bien preparados a los partidos porque les sacan fotos y quieren estar lo mejor posible", agrega Marta.
Los peinados de los futbolistas del Celta dicen mucho de su personalidad, unos son más clásicos, otros más modernos, algunos se dejan aconsejar por los profesionales y otros tienen muy claro lo que quieren. "Por ejemplo, Iago Aspas lleva el corte más criticado, pero realmente él lo quiere así y a Aspas no le vas a decir que no. Él lo tiene muy claro, lo lleva rapadito por los lados y un poco más largo por arriba para que no le moleste el flequillo a la hora de tirar a puerta. Lo que quiere es comodidad", indica Alonso, que destaca que "son jóvenes que están a la moda y crean tendencia. Unos vienen cada diez días y otros, cada catorce, pero casi todos se arreglan cada semana. Salvo Sergio, ninguno deja pasar mucho tiempo sin arreglarse el pelo".
Entre los que más se dejan aconsejar por los peluqueros están Rubén Blanco, David Costas, Jozabed y Emre Mor. "Hugo Mallo tiene días. Unas veces te pide un corte más apurado y otras, te lo pide un poco más clásico. Es el capitán y al final tiene que dar un poco de ejemplo de formalidad", señala Estaban Alonso.
Lo que está claro es que los peinados de los célticos han empezado a marcar tendencia entre la población juvenil de la ciudad. "A la gente le gusta y nos piden peinados como los de los futbolistas, sobre todo los niños y los chavales más jóvenes, aunque algún adulto también nos lo ha pedido", afirma Marta. "Forofos hay de todas las edades. Por ejemplo, el pico que le hicimos a Boufal en la nuca llamó mucho la atención. O la raya de David Juncá, que lleva un lado muy rapado y está causando sensación", añade Esteban. "El de Maxi también. Cuando se hace alguna cosa especial, de vez en cuando, suele triunfar bastante", sentencia Marta Garrido.
Además de peinar a los jugadores, los peluqueros de La Barbería de Vigo siguen al Celta y tienen sus propias preferencias futbolísticas. "Mi jugador favorito es David Costas. Creo que merece más oportunidades y espero que con este entrenador nuevo juegue más. Es un chaval que tiene mucho potencial y lo mismo que pasó con Borja Iglesias puede pasar con él. Como no le den oportunidades, luego nos vamos a arrepentir", opina Esteban, que considera que la marcha del equipo esta temporada no está siendo tan mala: "Los resultados no son para tirar cohetes, pero están bien; catorce puntos tampoco es una cosa horrible. Y en el juego hay cosas que mejorar, pero creo que hay plantilla de sobra para conseguir un cambio de rumbo". n
