El Coruxo mide su crisis ante el segundo clasificado, el Rayo Majadahonda (16:45, O Vao)
No es la temporada del Coruxo. Mal inicio, tímidas recuperaciones, nueva crisis y una serie de partidos en los que se mueve en el alambre. Siempre en esa zona entre estar tranquilo y con confianza o acercarte a las posiciones de la zona baja, al abismo.
El enfrentamiento de hoy ante el Rayo Majadahonda está marcado por esta circunstancia. Los pupilos de Rafa Sáez marchan en la décima tercera posición con tres puntos de margen sobre el descenso y tras cinco partidos sin ganar. No parece el puesto que le correspondería por calidad de plantilla y jugadores. Domingo a domingo, se enfrenta a conjuntos que muestran menos fútbol, pero que suman más y este es el problema. No debería estar ahí, pero un par de derrotas más constituirían la constatación de que se deberá luchar, y mucho, por una salvación agónica.
Por este motivo, el encuentro ante el Rayo Majadahonda de esta tarde en O Vao tiene mucha importancia. La formación viguesa precisa los puntos para mantener cierto margen sobre el descenso y, sobre todo, evitar entrar en pánico. Rafa Sáez, su entrenador, explica que "tenemos una urgencia que va más allá del rival, es clasificatoria. Tenemos la necesidad imperiosa de ganar y el equipo lo sabe. Trabajamos toda la semana el aspecto psicológico para evitar caer en la ansiedad y saber manejar el partido. Eso sí, tenemos que salir a morder y a un ritmo muy alto".
El recuerdo de la primera vuelta es bueno porque el Coruxo visitó Madrid sin puntos en la tercera jornada y obtuvo ante su rival de hoy la primera victoria del curso. Si en aquel momento los puntos fueron un respiro también lo serían ahora. No obstante, el oponente se consolidó como uno de los conjuntos más potentes de la categoría. Es segundo y "tiene mucha capacidad para manejar el balón en el centro del campo y hacer transiciones largas con la posesión. Tenemos que presionar y que no se sientan cómodos en ningún momento".
En el capítulo de ausencias, Sáez tiene las bajas de Pablo Crespo y Mario. Dos defensas que dispondrán sustituto y el técnico deberá determinar el equipo por el que apuesta para la zona de ataque. La titularidad de Mateo es un axioma fijo. De la posición que ocupe en el campo, más adelantada o algo más retrasada, depende varias piezas y, especialmente, si opta por jugar con falso nuevo o con Silva en punta. En todo caso, el entrenador aclara que "todavía no sabemos cómo pudimos perder el partido de la semana pasada ante el Castilla. En la segunda mitad rematamos 17 veces y no marcamos. Tenemos que seguir en ese camino, pero mejorar la puntería para hacer goles, que es lo que permite sumar puntos". Si se continúa sin acierto llegarán las dudas y la presión. Un escenario que siempre limita, especialmente cuando no lo esperas.n
