Gustavo Rodríguez (Tui, 1979) salió ayer de Madrid rumbo a la localidad china de Weihai, donde el próximo domingo disputará el Campeonato del Mundo de larga distancia con el reto de clasificarse entre los diez primeros y afrontar después, el 18 de octubre, el Europeo de media distancia con mayores garantías.
¿Qué objetivos se marca en este Mundial?
Sobre todo, seguir aprendiendo. Medirme con los mejores triatletas del mundo de larga distancia e ir cogiendo experiencia en este tipo de carreras. La verdad es que no tengo mucha experiencia de haber entrado en contacto con toda esta gente. Sí que he competido con algunos de ellos por separado y me ha ido bien, pero lo que quiero es buscar buenas sensaciones y el objetivo sería acabar entre los diez primeros. Si nos acercamos a los cinco primeros, ya sería un éxito.
¿Conoce el circuito?
No. Hemos estado buscando, pero en la web no hay mucha información y no tenemos otra manera de acceder. Sabemos cómo es el recorrido en el mapa pero en cuanto a los desniveles y esas cosas no lo tenemos muy claro. Creo que tiene una rampa bastante dura en la carrera a pie y la verdad es que ese sector es un poco raro porque es el Campeonato del Mundo de larga distancia pero, si no hay errores en el formato que tienen allí, la carrera a pie marca 20 kilómetros, que se asemeja más a la media distancia, que es en la que estoy a mejor nivel. Eso, en principio, me vendría bien, pero vamos a ver lo que nos encontramos al llegar.
¿Tendrá tiempo de estudiarlo con tan poco tiempo entre la llegada y la competición?
Probablemente no me dé tiempo a ver todo el circuito. El de carrera a pie, sí, porque son vueltas de cinco kilómetros. Intentaré dar una vuelta el jueves en la bici y espero adaptarme bien porque no tiene pinta de ser mucho de callejear y todo lo que sea rodar y llevar la bici rápida me favorece.
¿Llega con la preparación que había planificado para esta cita?
Llevo compitiendo desde enero y, salvo una época de bajón que tuve a mitad de año, me he encontrado bien. Después del descanso, he retomado el trabajo con fuerza y las sensaciones están siendo buenas. Tuve un primer test hace tres semanas en Guadalajara y fue muy bien, con un primer puesto, y ahora hay que comprobar si la evolución ha seguido de esa manera y llego en un buen momento de forma a esta competición. He introducido un montón de cambios, tratando de mejorar en la bici con nuevas posturas, y espero recoger los frutos.
La bicicleta sigue siendo su mejor baza, ¿cómo va en los otros sectores?
Donde menos fuerte estoy quizás sea en la natación y en este formato hay un poco más que en otros, pero luego tengo 120 kilómetros de bicicleta que, si todo va bien, tienen que dar para mucho y confío en poder remontar todo lo que haya perdido antes. Y luego, en la carrera a pie, puedo luchar cara a cara con otros triatletas que vengan del ciclismo como yo.
¿Quiénes cree que serán sus principales rivales?
Está el australiano Craig Alexander, pero además habrá gente tapada. Los rusos llevan dos nadadores muy buenos y en general hay bastante nivel. A veces en estas distancias se te puede escapar alguno con el que no se contaba y hacer un carrerón. Yo voy dispuesto a estar con los mejores. Por trabajo y por entrenamientos no va a ser. Creo que llego en un buen momento y lucharé por sorprenderlos a ellos.
¿Tendrá tiempo para descomprimir en este viaje?
Poco. Será correr y ya plegar las maletas y volver porque en tres semanas tenemos el Europeo de media distancia, que se celebra aquí en España. Quedan dos meses intensos, habrá que aprovecharlos al máximo y después ya será el descanso de final de temporada y el tiempo de valorar el año. Confío en dar el toque de calidad que le falta al palmarés y luego plantearme los retos para el año que viene en función de los patrocinios y los apoyos que podamos encontrar, porque la cosa está complicada.
¿Cómo han ido este año esos apoyos?
La verdad es que estamos un poco abandonados. Vamos representando al país y la Federación Española no acaba de dar las ayudas que se necesitan para estos viajes. Tenemos que llevar la ropa de la Federación, pero los gastos corren de nuestra cuenta porque este Mundial no entraba dentro de las carreras que tenían previsto hacer. A mí me apetecía hacerla y si me sale bien, recuperaré un poco lo que invertí en este viaje, pero si sale mal, volveré con números rojos. Así está el deporte ahora mismo. n
