Nolito, tras renovar rompiendo el anterior techo de salario, se siente "feliz" pero "vendrán momentos malos"
Es el hombre del momento en el Celta. Manuel Agudo 'Nolito' ha comenzado la temporada en un gran momento de forma y manteniendo la racha goleadora del final del pasado curso. Y, además, las ofertas llegadas desde Inglaterra han supuesto la renovación de su contrato en Vigo, con mejora en el sueldo rompiendo la anterior barrera de los 600.000 euros.
El gaditano, siempre sonriente, conviene en que "estamos bien, contentos, atravesando por un momento feliz. Ganamos el primer partido de Liga, que siempre viene bien, pero ahora tenemos otro partido difícil con el Córdoba. Tenemos que seguir con nuestra filosofía". Y explica que siente "alegría por todo. Por cómo me están saliendo las cosas, por cómo está el equipo, por la renovación. Mi deseo era seguir aquí. En Inglaterra hace mucho frío y se come muy mal", bromea.
A pesar de tal positivismo, Nolito apela al realismo porque "hay que frenar la euforia. Por ahora todo está saliendo muy bien, pero nos podemos caer de la moto. Hay que tener tranquilidad. Tenemos buen equipo y buena plantilla pero eso no significa que vayamos a jugar UEFA o Champions. Nuestro objetivo es lograr la permanencia lo antes posible y si lo logramos, ya veremos qué pasa".
Eso en lo colectivo. Y en lo individual también prefiere mantener la templanza, disfrutar de los momentos buenos sabiendo que los habrá malos. "En otros equipos en los que he estado también me ha pasado –ser el centro de atención–. Lo llevo con normalidad. Por la calle la gente te anima pero si dentro de tres partidos no metes ningún gol, ya te dicen me cago… Ni antes era tan malo ni ahora soy tan bueno", sostiene. Eso sí, resalta el incremento de la alegría cuando ve portería: "Yo siempre he intentado aprovechar mi oportunidad, hacerlo lo mejor posible y marcar goles. Cuando juego bien y hago gol, estoy feliz. Pero sé que vendrán momentos malos".
En este sentido, Nolito afirma rotundo que "no me siento la estrella del equipo, ni siento presión. Soy como soy, con mis defectos y virtudes. Intento estar siempre lo más alegre posible. Ahora, me están saliendo las cosas bien y me alegro. Pero sé quién soy y no voy a relajarme ni un momento. Porque puedes estar diez partidos sin meter un gol ni al arco iris y te van a machacar. Hay que tener los pies en la tierra".
Con los pies en el suelo, el gaditano piensa ya en el choque del sábado ante el Córdoba, al que espera muy preparado: "En su regreso a Primera, les tocó el Madrid y ahora juegan en su casa. Tanto los aficionados como el equipo van a darlo todo. Y cualquiera nos puede ganar si no estamos a tope".n
