SERGIO ÁLVAREZ. Portero del Celta

"No pasa por mi cabeza escuchar un no del club"

Sergio Álvarez, durante el entrenamiento de ayer en A Madroa.
photo_camera Sergio Álvarez, durante el entrenamiento de ayer en A Madroa.

En dos semanas, el Celta debe decirle si cumple el año que le queda de contrato o si prescinde de él

Tras una temporada de suplencia, Sergio Álvarez (Catoira, 1986) ha surgido en los dos últimos partidos como un portero de garantías. Con su futuro en el aire, el meta asegura seguir tranquilo y se niega a plantearse que el club le comunique en unos días que su contrato terminó.

¿Un partido especial el del Madrid por su actuación personal y por el apoyo de la grada?
Lo personal es lo menos importante en este caso. Lo que importa es el equipo, que sigue dando alegrías a la afición después de haber sufrido tanto el año pasado.

Pero uno debe sentir algo especial cuando corean su nombre.
Está claro que sí. Cuando Balaídos corea tu nombre y ves que la gente te reconoce tu trabajo y esfuerzo es una alegría. Te pone los pelos de punta y te dan ganas de seguir trabajando y esforzándote.

Y saber que la gente no se olvida de ti a pesar de haber sido suplente.
Eso lo siento cada día, no sólo en el partido del otro día. No he tenido muchos minutos pero la afición me apoya y me da ánimo cuando estoy por la calle. Y eso ayuda a que siga trabajando cada día y a que cuando llegan las oportunidades, intentar ayudar al equipo.
Dentro de este gran final de temporada grupal, ¿están siendo importantes estos partidos de titular tras un año duro?
Jugar siempre revitaliza. El futbolista siempre quiere jugar, pero hay que tener claro que esto es un equipo. Lo fuerte de este grupo es que a lo largo del año jugó todo el mundo y aportó su grano de arena para que el equipo se salvase con antelación.

¿Valora como un premio el hecho de jugar estos partidos?
El técnico decidió que tenía que jugar y lo valoro como una oportunidad de ayudar al equipo. Poder disfrutar de minutos siempre es un premio al trabajo semanal. Me tocó jugar estos dos partidos y estoy muy contento de que el equipo ganase.

¿Fue un año duro en lo personal?
No fue duro, fue un año de mucho aprendizaje gracias al cuerpo técnico y al vestuario. Uno siempre quiere jugar pero desde mi situación siempre trato de encontrar el lado positivo y ayudar. Aprendí a disfrutar desde otro punto de vista, jugando un poco menos, de las victorias del equipo, de cómo está jugando, de los compañeros, del cuerpo técnico… Fue una temporada buena en ese sentido.

Ha dicho Yoel que se alegra mucho de su titularidad y de sus buenas actuaciones.
Llevamos muchos años compitiendo y no hemos tenido nunca problemas. La competencia es sana y gracias a ella estamos en un nivel óptimo cuando nos toca salir.

¿Espera jugar en Valencia?
No lo sé. Trabajo cada semana como si fuese a jugar. Si tengo la oportunidad, lo intentaré hacer lo mejor posible para ganar.

Y tras Valencia, ¿inquieto sobre su futuro y sobre esa opción que tiene el Celta de resolver su contrato?
No. Estoy tranquilo. El club no me dijo nada y tengo un año más de contrato. El club sabe cómo soy, llevo muchos años aquí y nos entendemos bien.

¿Cree que si no le han dicho nada todavía significa que va a seguir?
No lo pensé. Cuando acabe la temporada, hablaré con ellos. Estoy tranquilo y contento.

¿Si el club lo mantiene pero tiene en perspectiva otro año como suplente, se plantearía marchar?
No. Mi objetivo es estar en el Celta. Es el club que me ha dado la oportunidad de jugar en Segunda y en Primera División, soy un celtista más y aquí me siento como en mi casa. Mi primera opción siempre va a ser quedarme aquí y el club lo sabe. Por eso tanto ellos como yo estamos tranquilos. Nos conocemos y no hay prisa.

¿Y si la resolución es que no sigue?
No lo he pensado, la verdad. No pasa por mi cabeza escuchar un no. Sólo pasa seguir aquí muchos años más. Ya veremos lo que pasa, pero tengo un año más de contrato.

Del otro día, ¿la parada al tiro de Morata fue la más complicada?
Fue una acción en la que cargó muy rápido la pierna, el balón salió muy fuerte y tenía el sol de frente. Salió bien. Con la ayuda del equipo, todo es más sencillo.

Se le notó muy seguro con el balón en los pies, a pesar de esa falta de continuidad.
Jugar con los pies me gusta y me siento cómodo. Es una de las cosas que aprendí este año del cuerpo técnico: a valorar las situaciones de riesgo, corriendo el mínimo posible. Tenemos las situaciones claras. Y es importante para que los compañeros tengan confianza en mí y yo en ellos.n

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