La atleta con minusvalía lucha contra el limbo normativo que le dificulta competir en handbike
Milagros López (Baiona, 1977) quiere competir como cualquier deportista quiere hacerlo. Y está convencida de que su minusvalía física (espina bífida) no es ningún impedimento para hacerlo. Pero sí que se está encontrando con serios problemas por el limbo en el que se encuentra el vehículo que necesita para correr: la handbike o bicicleta de mano. Desde que adquirió la máquina en febrero de 2013, ha iniciado una lucha en la que sólo está acompañada por el guardés Rogelio para hallar citar en las que pueda competir.
De entrada, Mila tiene licencia por la federación de ciclismo pero es un hecho puramente burocrático, ya que no existe ninguna prueba ciclista que se amolde a sus condiciones: son demasiado largas o no entran en los márgenes de desniveles adecuados. Por lo tanto, se ve abocada a buscarse la vida en las pruebas atléticas en ruta y ahí, en no pocas ocasiones, se encuentra con las trabas puestas por los organizadores y por las fuerzas de orden público, ya que su velocidad es mayor que la de los atletas a pie y su presencia supone implantar unas medidas de seguridad a mayores, con mayor coste.
"Sólo pedimos que nos dejen competir", expone Mila. "Muchas veces no nos dejan por miedo a lo que pueda pasar y otras nos dicen que somos bicis. Pero esto último es una excusa que utilizan cuando les dices que te están discriminando", considera. Hasta la fecha, sí ha logrado participar en las media maratones de Vigo y de Pontevedra: "Nos pusieron un ciclista para acompañarnos y poco más".
Como todo deportista, Mila necesita medirse en competición porque está preparando el Campeonato de España de handbike, que se disputará en Ciudad Real el 17 y 18 de mayo. Para hacerlo, recurre a entrenamientos "en el polígono de Nigrán, en el carril bici Baiona-A Guarda y a veces salgo a la carretera". La baionesa afirma que "la gente es muy respetuosa y me anima. Le gusta mucho vernos porque la propia bici llama la atención".
Mila quiere correr. Primero estuvo un año en el baloncesto con el Amfiv, pero enseguida trató de buscar su sitio en el atletismo. Al no hallar ningún club dispuesto, se compró por su cuenta la handbike, que tiene un coste de 5.000€. Y quiere que le dejen correr.n
