El Alondras supo golpear en los momentos justos a un buen Arenteiro para golear y asentarse en la zona alta de la clasificación
Hay tres formas de ganar un partido: controlandon el juego, controlando el marcador o controlando las dos cosas. El Alondras tuvo ayer mucho de la segunda manera y algo menos de las otras dos. Demostró, eso sí, capacidad de hacer daño con sus goles, eligiendo los momentos y las maneras cuando pudo y beneficiándose también de algún detalle del Arenteiro, como el gol en propia meta de Vilachá.
Vive el conjunto cangués feliz y confiado en este arranque de temporada. Tras cinco jornadas, camina invicto y con los tres puntos de ayer se asienta en la parte alta de la tabla, desde la que otea el horizonte competitivo con tranquilidad. Una circunstancia que echaba de menos, tras la convulsa última campaña.
Ayer, se encontró en el campo de O Morrazo con un rival duro de pelar. Da el Arenteiro muestras positivas. Es capaz de dominar los partidos en campo ajeno y arriba tiene el sólido argumento de la veteranía de un tal Igor. Lo peor que tuvo en el terreno de juego cangués fue su candidez atrás. Porque a los seis minutos, Álex Rey aprovechó la primera ocasión del Alondras para poner por delante a los suyos. La corriente favorecía a los de Antonio Fernández.
El rival reaccionó y tardó un cuarto de hora en igualar el marcador. Igor se encargó de hacerlo para convencer a los suyos de que podían sacar algo positivo del campo de O Morrazo. Y esa sensación de positivismo en los visitantes se mantuvo hasta que, poco antes del descanso, Marcos Vilachá anotó un tanto en su propia portería.
La vida volvía a sonreír al Alondras. Aunque ese optimismo no le sirvió para controlar el partido como le hubiese gustado. El Arenteiro fue a por el empate de nuevo a la salida de vestuarios en la segunda parte y dominó más el balón que un rival que esperaba para dar el arreón definitivo.
Poco a poco, los locales fueron retomando cierto control. Y, de nuevo, lo tradujeron enseguida en el marcador. En esta ocasión, fue una genialidad de Raúl Gil 'Champi' la que se unió a un exceso de confianza del meta visitante, Marcos Macía, para que una falta lateral colgada sobre el área acabase en el fondo de la portería del rival cangués. Era el minuto 73 y al Arenteiro ya le pareció que seguir remando con la corriente en contra no tenía mucho sentido. Por si acaso, Pardavila redondeó el triunfo de los cangueses con un tanto en el 83
Alondras:
Álex Vila, Varo Fernández, Jesús Varela, Aram Pazos, Aitor Díaz, Abel Martínez, Iván Pérez (Raúl Gil 'Champi', m.64), Pablo Salgueiro, José Palmás, Mauro Nores (Óscar Pardavila, m.56), Álex Rey (Diego Pérez, m.78).
Arenteiro:
Marcos Macía, Marcos Vilachá, Saúl Castro (Adil Soudassi, m.82), Daniel Portela, Martín Sánchez, Álex González (Daniel González, m.69), Rubén Arce, Borja Fernández, Igor Sevivas, Brais Vidal, Carlos de Dios (Iker Hurtado, m.73).
Goles:
1-0, m.6: Álex Rey; 1-1, m.20: Igor; 2-1, m.42: Marcos Vilachá (p.p.); 3-1, m.73: Raúl Gil 'Champi'; 4-1, m.83: Óscar Pardavila.
Árbitro:
Francisco Xabier Rodríguez. Amonestó a los locales Pablo Salgueiro, Aitor Diaz y Mauro Nores.
Incidencias:
Campo de O Morrazo.
