"No sé si nuestra situación económica es envidiable; sí tenemos ventaja por el método implantado"
Llegó al Celta hace ocho años sin ser celtista ni futbolera. María José Herbón (Vigo, 1972) afrontó el paso por el concurso de acreedores y hoy se felicita de haber impuesto una metodología de trabajo rigurosa que era ajena a este mundo.
¿Es muy diferente trabajar en un club de fútbol o en otra empresa?
Al principio me costó hacerme porque, aunque el campo de trabajo es el mismo, la formación y la percepción del ámbito financiero era diferente. Porque la gente, inicialmente, no estaba acostumbrada a trabajar con presupuestos, a darle seguimiento. Sí me costó viniendo de una empresa en que sí teníamos una dinámica de trabajo mucho más operativa en ese área, implementar un seguimiento. La gente no lo entendía. Además, es un campo donde hay mucho movimiento a nivel de personal, sin la permanencia de otras empresa.
Desde esa objetividad de no ser futbolera, ¿siente que éste es un tipo de empresa más pasional?
Es que la etapa que iniciamos fue muy complicada porque se hizo una revisión de toda el área financiera, se detectaron determinadas situaciones y la imagen que se mostraba igual no era la imagen fiel, con lo cual hubo que hacer una revisión completa de todos los activos, los pasivos, entramos en el concurso… Hubo mucho trabajo y mucho peso en todo el área financiera y todo el mundo tomó conciencia de que hay que darle un seguimiento correcto. Sí es cierto que es una empresa que tiene un componente que la hace mucho más agradable de trabajar, porque no tiene una competitividad determinada por niveles de venta, diferenciales de costes… sino que hay un ambiente de trabajo mucho más cooperativo. El ambiente es diferente. Igual la rivalidad y la competitividad es menor. Pero, desde luego, a nivel de funcionamiento, los criterios para estar en el mercado o ir a un banco son los mismos o incluso peores. Porque a veces estar en este sector te penaliza cuando vas a pedir un crédito a un banco por esa imagen que la gente tiene de que en el mundo del fútbol los criterios no son siempre objetivos y racionales, sino más bien subjetivos y pasionales.
Hablaba de los días difíciles, ¿la relevancia social que tiene el Celta supone mucha más presión?
Muchísima más. Cualquier decisión que se adoptó en aquel momento tuvo una trascendencia pública, mientras que en otra empresa vas tomando decisiones y quedan en el ámbito interno. Aquí todo trasciende. Además, hay un factor social brutal. La presión a la que te sientes sometido para que el resultado sea el bueno y el correcto es muchísimo mayor por todo ese componente social, la implicación que tiene para la ciudad y la importancia de que todo debe salir de la manera correcta. La presión es mayor. Interna, porque la sufres, y además se siente en el exterior.
En esos momentos de presión; ¿temió alguna vez que no se pudiese sacar adelante el club?
No. Porque además la gente con la que trabajaba así me lo transmitía.
¿Está el club hoy en día en una posición económica envidiable?
No sé si envidiable. Lo que sí tenemos es la ventaja de que en todo este tiempo, hemos fijado un modelo de actuación ajustado a un presupuesto y eso nos sitúa, quizás, en ventaja sobre otras entidades que no trabajan así o que dieron ese paso más tardíamente. De hecho, la Liga hoy en día ha fijado unos criterios de actuación por los que los clubes deben regirse.
En su día a día, ¿toma parte en las decisiones deportivas?
No. Pero sí nos movemos con un presupuesto prefijado y con partidas delimitadas para cada área del club. Además, cada mes hacemos un control para detectar si hace falta corregir alguna desviación.
En ese presupuesto, ¿es tan básico el dinero de las televisiones?
Por el momento, sí, aunque estamos intentando que cada vez sea menor ese peso. Se habla de intentar llegar a que suponga un tercio de los ingresos. De ahí que estemos trabajando y explorando en otras áreas de negocio, como puede ser la de los alquileres en el nuevo estadio de Balaídos.
Hablaba antes de los nuevos criterios económicos de la Liga. Supongo que estará de acuerdo.
Sí, aunque estamos viendo que se están dando situaciones que no deberían darse si se cumpliesen.n
